La actualidad del equipo de Avellaneda, ante un año muy cuesta arriba.
Arrancó el año para la Academia y ya se empiezan a cerrar algunos puntos importantes teniendo en cuenta que va tener que afrontar doble competición a lo largo del año, en donde va tener varios desafíos. Entre ellos está la posibilidad de ganar todos los puntos posibles para aspirar a alguna clasificación a copas internacionales para 2019, y llegar lo más lejos posible en la Copa Libertadores.
Para esto el equipo de Avellaneda pone su confianza en su nuevo entrenador Eduardo Coudet, quien asumió después de la salida de Cocca, y en los refuerzos que pide el ex Rosario Central. Entre sus acciones se ubica primero la de limpiar a varios de los jugadores que no van a ser tenidos en cuenta durante este semestre, las causas son varias, van desde bajos rendimientos, pasando por la no coincidencia con la idea de juego y por el simple hecho de hacer buenas ventas para la institución. Ellos son: Sergio Vittor, Egidio Arévalo Ríos, Santiago Rosales, Nicolás Oroz, Federico Vismara, Marcelo Meli, Ricardo Noir y Juan Patiño.
En cuanto a los deseos, uno de ellos es un viejo conocido del entrenador, con el cual compartió plantel en la Academia Rosarina, y en su estadía en México. Estamos hablando del defensor central Alejandro Donatti, no se mostró muy convencido con la propuesta económica. Otro de los objetivos de la dirigencia es jerarquizar la plantilla con experiencia, para esto hay dos jugadores apuntados, ellos son Sergio Romero que actualmente ataja en Manchester United y Rodrigo Palacio, quien milita en el Bologna y por el cual hay un poco más de ventaja para su llegada ya que había sido compañero del actual manager racinguista, Diego Milito.
El último de los nombres que sonaron fue el de Leonardo Sigali, el ex Godoy Cruz renovó por dos años con Dinamo Zagreb, pero la posibilidad de retornar al fútbol argentino puede hacerlo cambiar de opinión.
Esta es la danza de apellidos que circula por los pasillos del Cilindro, con la intención de reforzar un plantel que terminó desmoralizado la primera mitad del campeonato, y principalmente busca luchar lo más posible en las competiciones que le corresponden.