En la tarde-noche de hoy el Real Madrid se impuso de visitante por 2-1 ante la Real Sociedad con goles de Ramos (de penal) y de Benzema, pero también de la mano de un tendencioso arbitraje. Merino descontó para el local.
En el fútbol existen dos nociones de justicia: la arbitral y la futbolística. Si un equipo despliega un mejor juego que su rival y gana, se aplica el segundo tipo de justicia. En cuanto al primero, se aplica solo si el juez desarrolla correctamente su labor.
Hoy el Real Madrid ganó jugando mejor que su rival, pero fue claramente beneficiado por el arbitraje de Xavier Estrada Fernández. El primer gol vino de la mano de un penal que no fue, Marcelo lo puso a correr a Vinicius (la figura del encuentro) quien se metió en el área y cayó. Ni siquiera él pidió el penal. Fue amonestado Llorente por la supuesta falta y Ramos lo cambió por gol, fue una ejecución categórica, el capitán merengue esperó a que Remiro se la juegue para un palo y cuando se tiró hacia su derecha, su rival simplemente pateó hacia la izquierda.
Con el partido ya 1-0 llegó lo que debió ser el empate. Januzaj capturó fuera del área un rebote de un córner y castigó a Courtois con un soberbio latigazo de zurda que terminó en el fondo de la red. Pero el juez decidió que Merino estaba invalidando toda la jugada. Estaba en off-side, y a eso alegó Fernández que estaba obstruyendo la visión al arquero. Aquí comienza la típica discusión… ¿Cuánto y cómo influyó el jugador adelantado en el gol?
Y para colmo de colmos, al minuto el Real Madrid aumentó la ventaja. En una buena jugada a puro toqueteó, la «Casablanca» (hoy vestida de azul marino) abrió la defensa rival como un acordeón y rápidamente apareció Vinicius Jr para desbordar y centrar hacia un siempre atento Karim Benzema que bajó la pelota, se quitó de encima a dos defensores y sacó un violento remate al ras del suelo que dejó sin reacción a Remito. La polémica: el francés bajó la pelota con el brazo o con el hombro. La verdad es que no queda muy clara la imagen, de haber sido con el hombro el gol es válido, de lo contrario, si usó el brazo no debió haber sido convalidado.
El único gol que no hay dudas que si fue, es el de la Real Sociedad. Lo lastimó de la única forma que podía, lateralizando y centrando. Elustondo llegó hasta el final de la cancha para centrar, Willian José no llegó a cabecearla pero detrás de él se encontraba Merino para marcar. Lo hizo en dos sencillos movimientos: en el primero bajó la pelota con el pie izquierdo adelantándola a la vez, y el segundo movimiento fue un violento remate que hizo inútil todo intento del arquero belga para impedir el gol.
Ahora la punta la comparten el Real Madrid y el Barcelona. De los dos punteros el máximo candidato es el merengue, porque juega mejor y además tiene un fixture más accesible.