«Xavi, por el amor de Dios, si por casualidad te paso un balón, bajo ningún concepto se te ocurra devolvérmelo» Joan Capdevila.
Joan Capdevila, todo un campeón del mundo y de Europa con España.
La ocasión era propicia para conocer algunos secretos de la victoria mundialista de La Roja en Sudáfrica 2010. Sin duda, fue el momento más importante de la trayectoria de Capdevila, cuyos sueños de grandeza (esos que a todos nos acompañan de niños) acabaron haciéndose realidad.
“En la tele ves a Matthäus, Maradona y todos esos grandes jugadores levantando la Copa del Mundo. De repente, estábamos ahí en Sudáfrica un grupo de amigos peleando por ella. Fue un privilegio poder estar ahí en primera persona. Impresiona muchísimo ver la Copa, cómo brilla. Hace 10 años ya, pero lo recordamos como si fuera ayer. Es como si nos hubiese tocado la lotería”, ha destacado el que fuera lateral izquierdo de la selección y también de equipos como Deportivo de La Coruña, Villarreal o Espanyol.
¿Qué pensó Capdevila justo antes de disputar la final del Mundial?
Se dio la circunstancia de que el jugador catalán fue el único titular que alineó la selección en la final ante Holanda que no militaba, a nivel de clubes, ni en el Real Madrid ni en el FC Barcelona. Una situación que generó una cierta incertidumbre a Capdevila en el momento de ver el once inicial. “Me entra ese miedo de decir ‘Ostras, estoy rodeado de megaestrellas. No vaya a ser que la cague yo’. Intentaba esforzarme más para estar un poquito a la altura de ellos. Al menos, que no se vieran mucho mis carencias”, ha desvelado.
A pesar de que se consiguió la tan ansiada estrella de campeones del mundo, el camino para lograrlo no fue nada sencillo. “Fue un trabajo duro: lo pasamos muy mal. Empezamos ya perdiendo el primer partido. No fue un torneo muy brillante a nivel futbolístico, pero conseguimos ganar. Las pasamos canutas, la verdad”, ha recalcado Capdevila.
Poder formar parte de la mejor selección española de todos los tiempos resultó un hito de valor incalculable para el defensa de Tárrega (Lérida): “Ganar el Mundial es tocar el cielo, y la Eurocopa también. Tuve mucha suerte, fue un privilegio. La generación que teníamos era extraordinaria, de un gran talento. La selección española hizo algo histórico, que nadie ha conseguido: Eurocopa, Mundial y Eurocopa”.
“Siempre supe cuál era mi sitio y mi rol en el equipo. Sabía mis limitaciones y mis defectos”
«Me quedé impactado con la llegada a Madrid y me di cuenta de la magnitud de lo que habíamos logrado. La que hemos liado. Allí en Sudáfrica no nos dimos cuenta. La cara de la gente no se me olvidará en la ida. No importaba si uno era del Barça o del Madrid. Todo el mundo se abrazaba y era feliz y si el fútbol lo consiguió, es para estar satisfecho. Aquel grupo era una familia. No había grupos de WhatsApp, pero si lo tuviéramos nadie se habría salido».