En esa búsqueda de talento, joven preferentemente, pero sin que sea un dogma de fe, aparece en lugar preferente el nombre de Aurelien Tchouameni (21 años). El mediocentro del Mónaco ya ha asaltado la titularidad de la selección francesa, tal y como hizo ante España en San Siro, después de debutar en el pasado mes de septiembre. La baja de Kanté ha ayudado a su presencia en el once titular, pero el centrocampista del equipo del principado está demostrando que su fútbol y capacidad física están a la altura de la titularidad en el centro del campo de la campeona del mundo.
Una de las posiciones a reforzar es la de mediocentro, la única en la que el club blanco solo tiene un especialista como es el caso de Casemiro. El canterano Antonio Blanco ejerce de mediocentro, pero con unos parámetros más creativos que los del brasileño. De hecho, el internacional sub 21 entra en los planes de futuro de la entidad madridista y la idea es que juegue con el Castilla si Ancelotti no termina de darle espacio sobre el terreno de juego.