Borussia Dortmund le ganó 3-1 al Mainz 05 con dos goles de Erling Haaland, que volvió a jugar un partido luego de 27 días inactivo por un desgarro muscular. Y tras el encuentro, el equipo alemán hizo su histórico saludo a la hinchada, pero con una particularidad: un hincha saltó al campo y fue directo a Haaland.

Y fue ahí cuando Haaland mostró que es un verdadero crack porque abrazó al hincha, se sacó una foto, le regaló su camiseta y luego se fue a gritar con él por el triunfo. Antes de irse, lo hizo juntar con el resto del equipo y que sea parte del saludo.

Posiblemente ese hincha no olvide nunca más este momento y Haaland demostró que a pesar de ser uno de los mejores 9 del mundo, sigue con los pies en la tierra. Genio y figura.