Mohamed Salah firmó un contrato en 2017 con el Liverpool, dejando así su aventura en Italia y específicamente en la AS Roma. Luego de no cuajar en el Chelsea, el extremo tenía la espinita de no haber triunfado en la Premier League y siguió su instinto para volver a intentarlo. Y vaya que lo hizo.
Un año después, el Liverpool le renovaría el contrato. Un contrato que vale 52 millones de libras, haciendo a Mohamed el jugador mejor pagado de la plantilla. 200.000 libras a la semana parece mucho dinero, pero cuando ves jugadores de su nivel en la Premier, como Kevin de Bruyne o Bruno Fernandes ganar entre 350.000 y 400.000 libras semanales, se entiende el descontento de Salah.
Los ‘Reds’ siempre han sido un equipo que ha pagado por debajo de lo esperado y los problemas de contrato han existido desde la época de Gerrard. Incluso, con su máxima leyenda, Steven, tuvieron ciertos problemas con las renovaciones en varias ocasiones y es por eso que decidió irse en 2015.
Las negociaciones: Estancadas
Klopp quiere y le urge a la directiva pagarle a Salah lo que pide. Según reportes de ‘The Athletic’, el jugador africano es el único que el alemán lo ve intocable, con un físico además que le permita jugar a ese nivel hasta los 34-35 años.
Las negociaciones se han estancado y parece que las charlas no continuarán, por lo menos este año. Salah ya ha comentado en entrevistas que el Liverpool es el club en el que quiere estar siempre y que jugar contra ellos sería una tristeza muy grande, pero que todo depende del club.
A todo esto, el Real Madrid está muy atento de la situación, igual que el PSG. El extremo derecho está en la mejor forma de su vida y todos lo saben, es probablemente el mejor jugador del mundo en este momento y puede seguir así durante bastante tiempo.