Sergio Ramos fue presentado el pasado 14 de julio en el PSG tras una salida complicada del Real Madrid, en donde el presidente Florentino Pérez no quiso renovarle el contrato con las exigencias del defensor. Su último partido oficial fue el pasado 5 de mayo, por la revancha de semifinales de la Champions League contra el Chelsea, en una primera mitad de año plagada de lesiones.

Tras un par de prácticas, Ramos cayó lesionado y nunca más se pudo fijar una fecha de estreno en el club parisino, y no la hay a día de hoy. «Internamente la confianza que algunos depositaron en el defensa en el momento de su fichaje, o incluso tras su lesión en la pantorrilla unas semanas después, ya no es inquebrantable. Tanto es así que la opción de la rescisión de contrato ya no es ciencia ficción, habiendo el PSG integrado el hecho de que pudo haberse equivocado en su elección» describe Le Parisien.