El Granada CF se marchó al parón después de caer en su visita al RCD Espanyol (2-0), en otro pobre partido en ataque de los rojiblancos, que vieron frenada la reacción con la que consiguieron salir de los puestos de descenso tras encadenar cuatro jornadas seguidas sin perder: victoria por la mínima frente al Sevilla FC (1-0), sendos empates a uno con Osasuna y Getafe y un 0-3 al Levante en el que ha sido, de lejos, el mejor encuentro en este decepcionante primer tercio de curso. Y, sin duda, un denominador común en estas primeras 12 citas (tiene una aplazada) de la 21/22 es una falta de gol alarmante. En este sentido, Robert Moreno ha recurrido precisamente a un exsevillista.

La sequía es alarmante por varios motivos. En primer lugar, porque sólo suma 11 tantos a favor en estos 12 primeros partidos. Únicamente el Getafe (6) y el Alavés (8) empeoran los registros ofensivos del Granada, que empata con Athletic y Elche en número de tantos. De esa docena de encuentros, sólo fue capaz de marcar dos o más goles en dos: el mencionado 0-3 al Levante y en una derrota en casa por 2-3 frente a la Real Sociedad. En cuatro choques se fue de vacío, la última vez en el RCDE Stadium, y en las otras seis jornadas se conformó con celebrar una única diana, exigua renta que sólo sirvió para ganar al Sevilla FC.

En segundo lugar, la falta de efectividad es alarmante porque el Granada CF cuenta con delanteros de gran nivel. Por un lado está Luis Suárez, el único junto a Montoro que ha participado en todos los partidos y máximo goleador del equipo con tres dianas. Eso sí, promedia una cada más de 302 minutos de juego (suma 907′). También está el veterano Jorge Molina, siempre efectivo de cara a portería a lo largo de su carrera por Elche, Betis, Getafe o el propio conjunto nazarí. El de Alcoy únicamente ha podido festejar una diana en sus 387 minutos repartidos a ratitos a lo largo de 10 partidos.

El trío de delanteros de lujo -aunque se podría incluir también a Darwin Machís (cero goles en 468′ y 8 partidos)- lo completa Carlos Bacca, quien fuera señalado como fichaje estrella de la presente temporada pero que a día de hoy está muy lejos de las expectativas generadas en Granada. Ha tenido minutos en 10 de los 12 encuentros, pero sólo atesora 437 minutos y no ha estrenado aún su casillero realizador. El colombiano está muy lejos de la letal versión que mostró en sus dos años en el Sevilla FC e incluso de la efectividad mostrada en sus etapas como teórico suplente en el AC Milan y el Villarreal CF de Unai Emery, el técnico que le catapultó en el Sánchez-Pizjuán.

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Esta semana, antes de gozar de un fin de semana libre, el primer equipo rojiblanco se enfrentó a su filial en un partidillo de entrenamiento en el que se vio especialmente motivado a Bacca, que vio puerta y se mostró muy fino. Robert Moreno viene mostrándose muy comunicativo con él y trata de motivarle para recuperar esa versión que demostró en el Sevilla, siendo bigoleador en una de las dos finales de la Europa League en la que salió triunfador. El exseleccionador sabe que el internacional cafetero posee el gol que el Granada necesita y tiene claro que debe empezar a ser ese refuerzo que buscó el club con su contratación.

Llegó a LaLiga después de romper en su último año en el Club Brujas belga, superando la treintena entre todas las competiciones. Hizo 49 goles en dos temporadas en el Sevilla FC (21 y 28 dianas, respectivamente), celebró otros 31 en otros dos años en Milan (18 y 13) y logró la meritoria cifra de 25 tantos en tres cursos en el Villarreal CF pese a partir como suplente claro. El Granada CF necesita que vuelve a rondar esas cifras. Robert Moreno pone en manos de Bacca solucionar el problema del gol.