El Nápoles de Luciano Spalletti se encuentra en una situación bastante delicada y, con el objetivo de poder realizar el mejor segundo tramo de la temporada posible, los objetivos que se marca en el mercado de fichajes son bastante claros y evidentes, dirigidos a las posiciones que menos efectivos presentan.

Una de las posiciones que más dudas genera al presente de la escuadra italiana es el centro de la zaga, con la ruptura de la pareja formada por Kostas Manolas y Kalidou Koulibaly de cara a este 2022 que comienza en muy pocos días.

Pese a que futbolistas como Rrahmani están ofreciendo un rendimiento interesante, un equipo que pretende pelear la presencia constante en la Champions League y la posibilidad de ganar un Scudetto requiere de defensores centrales de mayores garantías y potenciales.

Kim Min-jae: el joven coreano que milita en el Fenerbahce ya ha dado el salto al fútbol europeo y podría seguir creciendo de la mano del Nápoles. Uno de los mayores proyectos del fútbol mundial en ese puesto de defensor dominante.