Nicolás Figal fue el segundo refuerzo de Boca Juniors tras la llegada de Darío Benedetto para sumarse a la nónima de defensores centrales con la que cuenta Sebastián Battaglia en el plantel.
Sobre su llegada, se mostró muy agradecido: «Es una sensación linda, mucha emoción. Soy agradecido de estar acá, del Consejo, los que estuvieron detrás de las negociaciones para que yo venga». Y agregó que: «Cuando mi agente me dijo que había posibilidad de venir a Boca, era un sueño para mí. Es una institución muy grande y la tomo como un desafío».
Además, confesó en diálogo con Boca Predio que «de chico miraba a Román, mi familia es hincha de Boca, mi viejo es muy fanático y me hacía ver los partidos. En ese momento Román estaba muy bien, yo tenía ocho, diez años, era muy lindo mirar esa época».
En la misma línea, no ocultó su felicidad por las palabras que le dedicó Jorge Bermúdez: «Las palabras del Patrón son un orgullo. Me da mucha satisfacción. Yo lo veía por televisión, me motiva mucho, que venga de él es muy importante, me da mucha fuerza para arrancar».
Para el cierre, hizo una curiosa promesa si consigue un título con el Xeneize: «Si ganamos algo, si salgo campeón, me dejo el bigote y me lo pinto azul y oro».