Luis Díaz es un extremo que puede jugar en ambos perfiles, siendo el izquierdo (a pierna cambiada) el predominante en su juego. Es desequilibrante, dominante en el 1v1 ofensivo, capaz de marcar la diferencia a nivel de números (41 goles y 19 asistencias en 125 partidos con el FC Porto en todas las competiciones) y rápido para marcar la diferencia en las transiciones ofensivas, siendo este un punto fundamental para los diferentes contextos que le exigen los partidos. Un perfil que encaja como anillo al dedo en el sistema de Klopp, quien pidió su fichaje de manera express par este mercado. Una pieza que no le pide forzar su entrada en el rompecabezas final porque encaja a la perfección con las necesidades del colectivo. Y el mismo lo confirmó: “Este equipo merecía sumar calidad y cuando jugamos contra Luis a principios de temporada, vimos el peligro que tiene, lo rápido que es y la mentalidad que tiene. Es el jugador que queríamos y ya es una realidad, estoy muy contento”.

El colombiano se convierte en el quinto atacante de primer nivel (Salah, Mané, Roberto Firmino y Diogo Jota) que necesitaba con urgencia el Liverpool para poder tener una rotación rica en perfiles y variantes, pensando en competir por todos los frentes nacionales e internacionales. Pese a que no llegue para ser titular, el cafetero llega a Anfield con todos los puntos para triunfar y sacarle una nueva sonrisa a Klopp.