El Barcelona no consiguió finalmente su propósito de dar salida en este mercado invernal de fichajes al extremo francés Ousmane Dembélé, el cual finaliza contrato el próximo 30 de junio después de haber rechazado numerosas ofertas para extender su relación contractual con el conjunto azulgrana, que ha sido incapaz de encontrarle un nuevo destino al futbolista de 24 años, que seguirá a las órdenes de Xavi Hernández hasta la fecha anteriormente mencionada.
El gran dilema que tiene ahora Xavi Hernández desde el cuerpo técnico es el de dar la oportunidad a Dembélé de resarcirse sobre el terreno de juego, siempre y cuando las lesiones le respeten, o por el contrario dejar al futbolista francés partido tras partido fuera de la convocatoria a la espera de que ese contrato finalice llegado el verano, quedando el futbolista francés libre para marcharse a cualquier club que desee hacerse con sus servicios de cara a la próxima temporada.
Pese a la postura del futbolista francés de no renovar su contrato, el Barcelona debe entender que lo limitado de su plantilla coloca a Dembélé como un arma muy útil dentro de la rotación ofensiva del equipo, pudiendo ser un jugador que aporte cosas positivas de aquí a final de temporada, teniendo el conjunto azulgrana el objetivo de clasificarse para disputar la Champions League de la próxima temporada y soñar también con la Europa League, en la que Dembélé podría tener un papel protagonista si Xavi así lo decide.