Boca Juniors está sufriendo para sumar refuerzos de cara a la temporada 2022 del fútbol argentino y sudamericano. A diferencia de su archirrival, River Plate, que está gastando como pocas veces sumando futbolistas de renombre, Boca contrata lo que puede. Y este lunes recibió un duro golpe con un jugador que ya «tenía» cerrado: Ángel Romero.

El delantero paraguayo, que sonaba para Boca Juniors desde hacía rato, en principio con su hermano Oscar y luego en solitario, tenía apalabrada su llegada y este lunes 31 de enero el anuncio debía ser oficial, pero todo se truncó: Romero respondió a la última oferta de Boca de manera negativa ya que el apareció un interesado mucho más poderoso en lo económico.

El Cruz Azul, club con el que Boca tuvo un cruce hace muy poco, ahora le ganó la partida por Romero, y se lo llevó. Según la prensa argentina, los mexicano le ofrecieron el doble a Romero de lo que le ofrecía el Xeneixe y este no dudó: dijo que no a Boca y tomó rumbo al norte del continente para sumarse a La Máquina, que fue campeón durante 2021.