El presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, ha comparecido en el Auditori 1899 acompañado de Eduard Romeu, vicepresidente económico, y Jaume Campaner, abogado especialista y doctor en derecho procesal. Lo ha hecho a fin de dar a conocer los resultados del informe encargado por el club contra la anterior junta de la escuadra de la ciudad condal.
«La foto dice que tenemos una deuda de 1.300 millones de euros: 389 millones en salarios diferidos a jugadores, 160 millones en valoraciones de jugadores, 80 millones en litigios que tenemos el convencimiento que no se sentenciarán a favor, 79 millones de los derechos de televisión, 40 millones de abonados, 56 millones con compromisos adquiridos por el Espai Barça. Si queremos ser más claros. Las dos últimas temporadas hemos perdido 600 millones y solo 135 corresponden al efecto Covid. Conseguimos que la credibilidad de la junta directiva por parte de los financiadores que nos permitió hacer tres meses sin pagar deudas. Después se consiguió un crédito puente porque no llegábamos a pagar. El segundo aspecto es el patrimonial. En los últimos siete años no se había hecho inversión en las instalaciones del club. Si tuviéramos que abrir el estadio antes quizás no hubiéramos podido. Ahora está resuelto. Yo siempre digo que se han hecho mal muchas cosas, pero también por las cosas que no se han hecho».
«Estamos tratando de negociar y llegando acuerdo con los litigios para minimizar el impacto reputacional del club. Todo ello conlleva un desequilibrio patrimonial, con 450 millones de patrimonio negativo. Somos muy imaginativos para tratar de revertir la situación. La foto es muy sencilla. Dentro de los gastos, la masa salarial está por encima del 40% respecto a nuestros competidores. Es una situación complicada con los jugadores, porque acabas tocando el bolsillo a gente que tiene compromisos firmados. En estos 10 meses, hemos logrado un ahorro de 159 millones en masa salarial. Tenemos que seguir insistiendo para cumplir con los parámetros de LaLiga y los estamentos internacionales. Hubo un momento que la masa salarial era más alta que los ingresos del club. Hemos podido rebajar 27 millones de coste financiero. En los gastos generales, se está revisando punto por punto y llevamos 25 millones ahorrados. Se está haciendo el trabajo para reducir el gasto, pero todo tiene un límite. La situación de mercado no es la más propicia, pero la marca Barça sigue teniendo su valor y hay que ponerlo en juego. La venta de patrimonio de BLM no se llevó a cabo porque no se encontró la figura adecuada. Es más interesante mantenerlo en casa. El Barça Studios se está buscando el mejor compañero de viaje, pero no lo hemos encontrado. El tema de patrocinios se ha retrasado un poco, pero esperamos tener buenas noticias en breve. Estamos convencidos que llegaremos a las cifras que nos proponemos. Ya estamos siendo competitivos en el mercado. Con rigor, con la capacidad del equipo ejecutivo y la unión de la junta estamos convencidos de revertir la situación. Esta carga que nos dejaron es muy pesada y alguien tiene que asumir responsabilidades, pero no lo solucionará nadie más que nosotros mismos».