Después de ser partícipe de una gran cantidad de noticias acerca de su futuro durante el verano de 2021, Harry Kane (28 años) se quedaría en el Tottenham Hotspur. Todo ello, dicho sea de paso, pese al continuo interés de un Manchester City que confiaba en que el inglés fuese su nuevo referente ofensivo.

Sin embargo, el actual campeón de la Premier League fue incapaz de satisfacer las elevadas exigencias monetarias de la escuadra presidida por Daniel Levy. No obstante, los londinenses son conscientes de la patata caliente que deberán afrontar de nuevo con su crack dentro de unos meses. En concreto, en relación con su estancia en el proyecto de Antonio Conte.

Atendiendo a la información del periodista Fabrizio Romano, Kane se siente muy cómodo trabajando con el entrenador italiano. En este momento, no se va a negociar una posible renovación (su lazo se estira hasta 2024). Eso sí, el Tottenham sabe que la clasificación para la siguiente edición de la Liga de Campeones será fundamental en el destino de su killer.

Los Spurs confían en su continuidad, tal y como manifestó Conte hace unas semanas. «Entiendo la situación de Harry. Cuando terminas tu carrera, puedes valorar tus partidos y los equipos para los que jugaste, pero, al mismo tiempo, es correcto valorar lo que has ganado. Esto es importante, especialmente para los mejores jugadores (…) Creo que cuando el Tottenham me trajo aquí, quería enviar una señal al exterior. Y, tal vez, también a nuestros jugadores… Tenemos que intentar construir una situación en la que estemos todos involucrados, tratar de crear una situación en la que podamos ser competitivos para intentar ganar», analizó.