Ferran Torres fue el gran fichaje del FC Barcelona en este mercado invernal recientemente finalizado, llegando el futbolista español procedente del Manchester City en una operación por la que el conjunto azulgrana pagará 55 millones de euros, siendo esta una petición expresa de un Xavi Hernández que insistió en la llegada del internacional español para que el ataque del conjunto del Camp Nou diese un importante salto de calidad de aquí a final de temporada.
Tras un esperanzador inicio con gol incluido en la Copa del Rey ante el Athletic de Bilbao, el rendimiento de Ferran Torres no está de momento a la altura de lo que pagó el conjunto azulgrana para hacerse con sus servicios, teniendo todavía adaptarse a la idea de juego del ya mencionado Xavi, pero dejando las primeras dudas sobre si realmente era el fichaje que tenía que haber realizado el Barcelona para reforzar su delantera, ya que Ferran está actuando como nueve cuando realmente su posición natural es la de extremo.
La posición de Ferran resulta ser un parche hasta la próxima temporada, momento en el que el Barcelona intentará el fichaje de un delantero de primer nivel mundial como es el caso de Erling Haaland, lo que desplazaría nuevamente al futbolista español a la banda, teniendo que buscar una reconversión express a lo largo de estas próximas semanas para ser la referencia ofensiva del conjunto azulgrana y ayudarle así a lograr la clasificación para la fase de grupos de la Champions League de la próxima temporada y soñar de paso con la consecución de la Europa League en una de las temporadas más difíciles que se recuerdan en el Camp Nou en los últimos años.