Ya se sabía pero ahora se vuelve a confirmar (una vez más): una leyenda viva culé fue uno de los detonantes de la repentina salida de Lionel Messi del Barcelona, en agosto del 2021, como lo cuenta un nuevo artículo del prestigioso medio El País, de Madrid, España: «Sin Leo Messi, se arregla el tema del juego limpio financiero» fue lo que le dijo esta leyenda al mandatario Laporta. Y este obedeció.
La llamada la hizo nada menos que Gerard Piqué, muy cuestionado y atacado por una parte de la prensa catalana, que ve que el defensor expande su influencia en el club de manera amenazante.
Ante este tajante consejo de Piqué, Laporta procedió. Y de una eventual renovación de contrato, la cual se venía prometiendo desde noviembre de 2020 en plena campaña electoral, se pasó a un seco «No podemos renovar a Leo. Lo siento» a Jorge Messi, padre y agente del crack argentino. A Messi le quedó «como consuelo» el saber quién era el traidor en el vestuario. El mismo que había renovado contrato en plena guerra del plantel con el (por entonces) presidente Bartomeu. Por esto Piqué se ganó otro «amistoso» apodo: Judas.