Antonio Conte está cansado de la situación en el Tottenham Hotspur. La derrota contra el Burnley por la Premier League fue el detonante para que saliera en rueda de prensa a criticar la planificación deportiva del club, siendo sincero con su postura acerca de la manera en la que están tomando decisiones tanto a nivel deportivo como para manejarse en el mercado de fichajes.

El Tottenham incorporó a Kulusevski y Bentancur en el mercado de fichajes invernal, pero dejó salir hasta a 4 jugadores dejando la plantilla con menos profundidad para rotar en momentos importantes, pese a que no estaban teniendo continuidad desde la llegada del entrenador italiano.

El principal problema es que Conte esperaba que el club hiciera una inversión más alta para poder cumplir el objetivo de clasificar a la próxima edición de la UEFA Champions League, lo que parece cada vez más lejos debido a los malos resultados que ha tenido el equipo en las últimas semanas.

«Necesito hablar con el club. El Tottenham tiene que hacer una valoración sobre mi trabajo. Necesitamos encontrar la mejor solución. No puede aceptar seguir perdiendo. Lo siento», fueron las palabras del italiano después del partido, que le ha quitado la posibilidad de poder depender de sí mismos para clasificar a la UEFA Champions League.

Es un mensaje claro a la dirección deportiva y a los dueños del club, teniendo en cuenta que no tienen una plantilla capacitada para competir por lo que quieren y que el problema principal no es el entrenador, al que han cambiado de manera constante en los últimos par de años, sino la pobre planificación para tener un plantel de primer nivel en la Premier League.

La continuidad de Conte parece que está en el aire después de las palabras que dijo. El objetivo parece casi imposible de cumplir, por lo que las decisiones se podrían tomar en verano. ¿Qué pasará con el conjunto londinense?