El acuerdo que el Paris Saint-Germain ha puesto sobre la mesa traspasa los límites económicos de cualquier otro club que no sea el parisino, y es que el líder de la Ligue 1 ha puesto sobre la mesa de Kylian Mbappé una prima 200 millones de euros brutos, es decir, 100 millones netos, como agradecimiento por su fidelidad tras decidir no marcharse al Madrid de manera gratuita. Pero no sólo eso, sino que además le ha ofrecido un contrato de entre dos y tres temporadas, con un sueldo de entre 50 y 53 millones de euros netos por temporada, o sea, una absoluta barbaridad.
Además, en su segundo año, en 2024, Mbappé podría negociar una posible salida si ambas partes estuviesen de acuerdo. Aunque esta noticia, cuanto menos sorprendente, ha salido a la luz y podría dar a pensar que Mbappé, definitivamente, no rechazará dicha oferta, en el Real Madrid se muestran “tranquilos”, palabra que han desgastado en el entorno de la directiva blanca.
Al parecer, según opinan desde Diario AS, el jugador sigue queriendo jugar en el Santiago Bernabeu. Tanto el Madrid como Mbappé saben que el fichaje es ahora o nunca y el círculo que rodea a Florentino Pérez tiene claro que Mbappé fichará por el Real Madrid a final de campaña, pues no es cuestión de dinero, sino de cumplir un sueño. Veremos qué pasa finalmente.