La derrota ante el París Saint-Germain en el choque de ida de octavos de final de la Champions League ha dejado huella en el Real Madrid. Aunque el equipo aún cuenta con opciones de pasar a cuartos (solo cayó por un gol de diferencia), el resultado de la eliminatoria condicionará en gran medida los planes de futuro de la entidad.

Si los blancos no son capaces de doblegar a la entidad parisina y se despiden de su competición fetiche antes de tiempo, es factible que la directiva ponga en marcha un plan de renovación que vaya más lejos de lo ya previsto y que, incluso, pueda afectar a un jugador cuya renovación parecía cantada, el croata Luka Modric.

«Se ha hablado largo y tendido y el jugador está mosca porque el Madrid no le ha tocado. Es raro, pero del caso no se ha vuelto a hablar y está parado. Me refiero a un jugadorazo, a un Balón de Oro, a un jugador ejemplar dentro del campo y es Luka Modric. Está mosca, está confuso. Después del partidazo de París todas las renovaciones se frenaron en seco porque hay malestar en las alturas del Bernabéu por el juego del equipo», explicó anoche el periodista Eduardo Inda durante su paso por el programa El Chiringuito de Jugones.

Aunque es cierto que su rendimiento ha experimentado un leve bajón en estas últimas semanas, basta con echar un vistazo a las estadísticas para constatar que el balcánico sigue siendo una pieza clave en los esquemas de Carlo Ancelotti. Los 30 partidos que acumula hasta la fecha (dos goles y cinco asistencias) evidencian que su edad (36 años) no es por ahora impedimento alguno y que el jugador aún tiene cuerda para mantenerse al primer nivel durante, como mínimo, un curso más.