Joseph Blatter ha hablado. Lo ha hecho en una entrevista concedida al diario ABC en la que no ha esquivado ninguna cuestión. El que fuera presidente de la FIFA ha respondido a distintas preguntas sobre los distintos temas de actualidad que rodean al mundo del fútbol y su etapa como mandatario del citado organismo.
De este modo, el suizo ha hablado sobre la Superliga. Lo ha hecho para señalar que “Pienso que la Superliga no vale en la organización de nuestro fútbol. No es nuestro mundo, el europeo. Eso es un tema americano, de las ligas profesionales de Estados Unidos, organizaciones cerradas como la que planean Florentino y el presidente de la Juve. Pero esa no es mi idea del fútbol. No puedo dar mi apoyo”.
Lo ha hecho antes de añadir: “El fútbol no vive solo con ingresos. Eso es malo pensarlo. El fútbol es más que eso. Cuenta el aspecto cultural, social y educativo. Naturalmente con la intervención de la economía, con sus principios de la oferta y la demanda, el fútbol no puede poner límites. Pero el fútbol no debe olvidar que es un juego para todos, no solo para los ricos. Esa es mi teoría y la que puse en práctica durante 40 años. No puede ser un tema de ricos, eso no es el fútbol. El fútbol es popular, para todos. Si vas a cerrar esto solo para los ricos se pierde la filosofía básica del fútbol”.
Del mismo modo, Blatter también sacó la cara por el próximo Mundial. De hecho, al ser preguntado sobre si debería haber sido suspendido o cambiado de sede, el helvético espetó: “Ese Mundial fue decidido finalmente por el comité ejecutivo de la FIFA de una manera democrática. Después, la comisión ética de la FIFA, junto al fiscal americano, hicieron una investigación y el resultado dijo que en la atribución de los Mundiales de 2018 y 2022 no había inferencias que necesitasen de su intervención. En mi opinión sí hubo una intervención política de la presidencia francesa de la época, al frente de ella miembros del comité ejecutivo como Platini, pero si hubo otros temas de corrupción, yo no entro. Personalmente nunca estuve en la situación de que algunas personas me hayan ofrecido chantajes para condicionar esas elecciones. En todo caso, ahora sería muy difícil cambiar de sede. Debemos jugarlo. No es una buena época, especialmente para Europa, pero es lo que hay”.