La humillante derrota del Real Madrid a manos del Barcelona en el Santiago Bernabéu por 0-4 ha dejado a la vista nuevamente las carencias que tiene en estos momentos el conjunto blanco en su plantilla, la cual lleva siendo prácticamente la misma desde hace varios años a excepción de una serie de caras nuevas que además no cuentan en absoluto con minutos de juego, en una línea claramente continuista que Florentino Pérez desde la presidencia debe cortar este verano.
Tras hacer y muy bien los deberes económicos tras la pandemia por el coronavirus, el Real Madrid tiene un gran margen salarial para esta temporada, y por ende también lo tendrá con vistas a la 2022/2023, teniendo además un buen capital para llevar a cabo una serie de operaciones con los que mejorar una plantilla a la que le haen falta varios retoques en prácticamente todas sus líneas para poder tener una competitividad completa que le permita estar en la pelea por los grandes títulos, toda vez que lo de LaLiga este año se basa principalmente en la ausencia de equipos que puedan plantarle cara.
La idea del Madrid es agarrarse a la llegada del jugador del PSG, pero el Madrid necesita un refuerzo en cada lateral, un tercer central para acompañar a Militao y Alaba, un par de centrocampistas para dar relevo a Modric, Kroos y Casemiro, y al menos un refuerzo adicional en ataque, en un mercado de fichajes que se antoja movidito en las oficinas del Santiago Bernabéu, y donde Florentino Pérez no puede hacerse el loco, teniendo que poner toda la carne en el asador en materia de fichajes.