Mephis Depay, actual futbolista del Barcelona, firmó en 2015 con el Manchester United por 35M de euros como una de las grandes figuras del fútbol europeo. El delantero surgido del PSV fue pedido exclusivo de Mourinho para arribar al club pero nada salió como lo planificado. Era una verdadera estrella, un traspaso monumental y sucedió todo lo contrario.
En su libro que fue recientemente lanzado ‘Corazón de León’, Depay confesó: «Cuando vino Mourinho, sentí confianza y hasta entrené a un nivel más alto, pero nada cambió mi situación, incluso dándolo todo en los entrenamientos. Hasta jugadores como Ibrahimovic, Pogba o Carrick se preguntaban cómo era posible que nunca tuviera una oportunidad».
En esa misma línea confesó: «Mourinho me decía que estaba muy satisfecho con mi trabajo y mi actitud, pero nunca me dio opciones de jugar. Y en ese momento me hizo perder la cabeza. Después de los entrenamientos me iba a casa y no quería ver a nadie: mentalmente, pasé un mal rato y empeoraba cada día».
Para cerrar, Depay remarcó: «Mirado desde fuera, yo tenía una buena vida, jugaba en uno de los mayores clubs del mundo, vivía en una hermosa casa con piscina, con mi mejor amigo, Gigi, y conducía un Rolls Royce, pero era infeliz. Hasta un día le pegué a mi amigo de impotencia y no me reconocía».