Franco Armani esta cerca de entrar en el top tres de arqueros con más partidos en el club (195, a 11 de Ángel Comizzo, 3° en el ranking) es, de por sí, un logro supino: la ingratitud del puesto -sumada a la exposición mayúscula- siempre te ubica a un Armani par de errores de la suplencia.

Su regularidad excede a la cantidad de veces que se puso el buzo. Tiene una gran capacidad para cerrar su arco como ninguno: incluso en un contexto de irregularidad como el que River está atravesando con la defensa como punto más crítico él continúa promediando una valla invicta cada dos partidos. Y eso, en un contexto en el que no abundan garantías, y en la que en el resto de los grandes el tema del arco está en debate.

Desde el 5 de junio sostuvo el arco en cero seis veces en 14 partidos (faltó en el 0-0 ante Defensa: atajó Centurión). Y desde el post Vélez, punto de inflexión por lo que representó la eliminación de la CL, cerró el arco en cuatro de siete encuentros.

Fuente Olé