Por Daniel Chamizo
Era la crónica de una muerte anunciada, el malagueño no cuenta para el técnico Jorge Sampaoli y tras cuatro meses en el equipo de Nervión abandona la entidad.
La carrera de Isco va cuesta abajo y sin frenos, aún se recuerda en la Rosaleda, Málaga aquellas gambetas y disparos que emocionaban hasta al más frío de los boquerones. Sin embargo, desde su fichaje por el Real Madrid Isco no es el mismo, Ancelotti no le dio la continuidad que necesitaba y no entraba en los planes de Zinedine Zidane.
Este verano recaló en las filas del Sevilla FC con la idea de acumular minutos junto a un entrenador que le ha mostrado mucha confianza, Julen Lopetegui. Pero hace 2 meses el romance entre el vasco y los andaluces se acabaría dejando a Isco en una situación comprometida.
Hace pocas semanas en una reunión entre la dirección deportiva y la plantilla Isco tuvo un fuerte intercambio de palabras con Monchi, lo que hizo que los planes para que se marchara se aceleraran.
Isco había firmado por 2 temporadas pero se acaba marchando tras 4 meses y medio, para colmo solo deja 1 gol y 3 asistencias como testimonio de su paso por el club. El gol fue en champions ante el Copenague y evitó el papelón histórico en el Pizjuán de quedarse fuera de cualquier competición europea. Deja el equipo en 18° posición y con tan sólo dos victorias de 14 posibles.
Su marcha deja libre una ficha y libera masa salarial con la que se espera la llegada de un nuevo jugador en invierno que encaje en los planes de Jorge Sampaoli.