Quique Monleón Ciurana

LaLazio vuela, vuela plácidamente hacia los octavos de final tras haber sumado hasta el momento 10 puntos de los 18 posibles (quedando un partido por jugar) pero con la plaza certificada para estar en el bombo que, según lo que ocurra ante el Atlético de Madrid en la última fecha, lo cruzará ante un primero o segundo de grupo. Casi un lustro después, los octavos de final vuelven al lado celeste de la capital italiana.

Tras la más que notable actuación ante el Celtic el pasado martes donde Immobile, con dos dianas ante los norteños, demostró que es un goleador nato a tener en cuenta. Para acabar de certificar el pase, el Atleti asaltaba “de Kuip” donde el Feyenoord con dos goles en propia portería veía que sus opciones de estar en la siguiente ronda volatilizarse con cada cual de los balones que entraban en la portería de un Bijlow que solo pudo mirar cuando Mario Hermoso le metió uno de los mejores goles de la competición y los propios compañeros del guardameta neerlandés hacían fuego amigo ante su portería colando balones erróneamente en ella.

Tras empezar regularmente la competición doméstica, la Lazio ha dado un golpe sobre la mesa cuando nadie esperaba a este equipo en la melé. Los de Sarri, faltando un partido por disputarse, supieron batir a los rivales correspondientes para afianzarse con la segunda plaza del grupo E de la Champions League, presidido por el Atlético de Madrid, conjunto que pugnará contra la Lazio por la primera plaza.

EL FACTOR CAMPO:

Jugar en el Olímpico ha sido el engranaje idóneo para que la Lazio echase a volar en esta Champions League. La competición daba comienzo para los celestes ante el actual líder de grupo donde, tras ir por detrás en el marcador y con el empuje de una afición que ha abarrotado uno de los estadios más mayestáticos de la península de la bota, pudieron igualar de manera antológica e inexplicable y mediante un gol de Provedel un partido que les hubiese llevado a empezar con una derrota el camino a las eliminatorias. Al buen empate ante el Atlético toca sumársele ambas victorias ante Celtic y Feyenoord donde la colación de juego-afición han llevado a que la Lazio haya sacado 8 de los 9 puntos posibles disputados en casa haciendo del hogar un fortín y duro escenario para aquel que ose a intentar llevarse la victoria.

LA CONFIANZA SARRI-JUGADORES

Pese a no haber empezado con buen pie en la competición liguera, la confianza en Sarri es plena desde la directiva a los jugadores. Maurizio Sarri es un entrenador que conoce de sobra el futbol italiano habiendo entrenado a la Juventus o al Napoli entre otros ademas de haber conseguido una Europa League con el Chelsea. Con un once inicial que ya se saben de sobra los laziale, metió al equipo segundo en liga la pasada temporada donde completaba su segunda campaña al frente del club romano y a día de hoy tiene al conjunto con opciones de meterse a competicion europea pese al regular arranque de estos y en unos octavos de finales que afianza una genial cantidad montería para que la mejora de una plantilla que, pese a cumplir con lo esperado (entrar temporada tras temporada a Europa) necesita recambios y llegadas como de Felipe Anderson hace ya dos temporadas siendo el brasileño fundamental para el juego Sarrista.

No sería del todo descabellado comparar a Sarri con el claro ejemplo de entrenador que saca el máximo partido y versión de sus futbolistas: José Bordalás. Sarri ha logrado que descartes de equipos como Rovella sean pilares reconocibles del club azzurro no entendiendo la Lazio el juego sin el futbolista de Milán quien a día de hoy es insustituible como los Immobile, Zaccagni, Luis Alberto o el propio Provedel quien ya esta catalogado como uno de los héroes de esta edición de la Champions League. A pesar de quedar un partido por disputar en lo que a Champions se refiere. El equipo italiano y por encima de todo, Sarri, han cumplido ya una de las metas a realizar en lo que va de temporada: avanzar de la fase de grupos para así ingresar casi 10 millones por el simple hecho de superar la liguilla europea, millones que, pese a parecer chatarra, son más que óptimos para una escuadra que no explota del todo su cantera al igual que clubes como el Milan o Juve y busca producto de otros equipos para construir su plantilla (vemos el ejemplo en los Provedel, Patric, Pellegrini, Rovella, Immobile…) que, pese a ser italianos la mayoría, no han crecido en la casa romana pese a los años que llevan en el Olímpico.

Estando uno de los objetivos y cumplidos, a la Lazio no le queda otra que centrarse en la ya mencionada Serie A donde, habiendo ganado este pasado sábado ante el Cagliari, se coloca tan solo a 3 puntos de unas posiciones europeas marcadas por la Fiorentina con 23 puntos. Otro de los retos que esta en mente de los aficionados laziales no es otro que la Coppa Italia, conseguida por última vez en 2019 y todo un reto para un equipo con ganas de volverse a acostumbrar a ganar títulos.