Marezi salva en el último instante de una nueva derrota a un Almería que ya acumula 31 partidos de liga sin ganar
David Quiñones
La jornada 28 llegó a su fin tras la conclusión del partido que ha enfrentado a Sevilla y Almería en tierras urcitanas. El encuentro acabó con un 2-2 que supo bien poco para ambos conjuntos. Los goles del Sevilla los anotaron Lukébakio y Ocampos, mientras que por parte de los locales, fueron Embarba y Marezi los que perforaron las redes del arquero rival.
El Sevilla llegaba al Power Horse Stadium posiblemente en la mejor versión que se le haya visto esta temporada, mientras que el Almería, como viene siendo la tónica de esta campaña, sigue sin levantar cabeza, por lo que al conjunto hispalense se le presentaba una oportunidad de oro para prolongar su buen estado de forma y seguir escalando puestos en la tabla de clasificación.
Y así comenzaba el partido, con un Sevilla volcado en ataque con su característico juego directo implantado por Quique Sánchez Flores y un Almería aguantando el asedio rival, comandado por un Isaac Romero, que aunque desacertado de cara a puerta, fue un auténtico quebradero de cabeza para la defensa almeriense, siendo el atacante más activo y participativo de los suyos durante todo el encuentro. El duelo parecía encaminarse más hacia el 0-1 que hacia el 1-0, hasta que el Almería aprovechó un fallo en ataque de los sevillanos para lanzar un contraataque que acabaría culminando Adrián Embarba para poner la ventaja para los locales. Tras el tanto del cuadro indálico, el Sevilla prosiguió con sus internadas, topándose con un providencial Luis Maximiano.
Un tramo final de infarto
Pasaban los minutos y el partido seguía su cauce, con un Sevilla llegando pero incapaz de batir la meta guardada por el portugués, hasta que en el minuto 81 fue Dodi Lukébakio quien puso las tablas en el marcador, cuando menos parecía que anotaría la escuadra hispalense, sumida en la ansiedad por meter gol. Y cinco minutos más tarde, Lucas Ocampos le dio la vuelta al marcador en el que parecía que sería el resultado definitivo y resultaría una nueva derrota para el plantel de Gaizka Garitano, pero un testarazo de Marezi en el minuto 95 acabó en el fondo de la red y pondría el 2-2 definitivo, repartiendo un punto amargo para ambos equipos.