Rubén Alés del Pozo
La jornada 6 de la Liga enfrentaba a Real Madrid y Deportivo Alavés en el estadio Santiago Bernabéu, los blancos, que venían con buenas sensaciones tras recuperar el nivel de juego frente al Espanyol, querían sumar nuevamente tres puntos para mantenerse en posiciones altas de la Liga. Por otra parte, el Alavés llegaba de ganar en Mendizorroza forjando así una gran racha victoriosa en los primeros partidos del campeonato liguero.
Primera parte
El partido empezaba con un gran Real Madrid, moviendo de forma rápida el balón con gran posesión. Los blancos iban a adelantarse en el luminoso rápido ya que en el minuto uno de partido, Vinicius Junior se iba a ir por banda e iba a asistir con un gran pase a Lucas Vázquez para que este rematara pegada al palo del portero babazorro. El Alavés, por su parte, quería contrarrestar el gol de los blancos rápidamente y tuvo varias opciones con buenos tiros y saques de esquina, aunque sin fortuna. Pasando los minutos, observábamos como el Real Madrid jugaba a lo que quería, cerrando bien los espacios y estando encima de los visitantes en todo momento, recordando a ese gran equipo del año pasado.
Ya cumpliéndose el ecuador de la primera parte, los blancos iban a tener grandes jugadas. La primera fue una gran jugada colectiva de tres pases en la que Mbappé definía bien a puerta, aunque estaba en fuera de juego y tuvo que ser anulado. Los minutos transcurrían y todo seguía igual, un Madrid con ocasiones y un Alavés muy junto atrás esperando la contra para tener su oportunidad. Finalizando la primera parte, Kylian Mbappé, con una delicatessen de pase a Bellingham, tiró un gran desmarque para hacer la pared con el Inglés y así plantarse delante de Sivera y no perdonar delante de la portería. El francés anotaba otro gol mas en la Liga para competir el pichichi e ilusionar al madridismo. Así acababa la primera parte, con un Real Madrid muy cómodo y jugando únicamente a lo que ellos querían.
Segunda parte
En el inicio de la segunda parte el Madrid no se lo pensó. Salió muy activo y con un gran Rodrygo, que en una de sus especialidades, marchándose por la banda a gran velocidad, consigue irse de Benavídez y apura a la esquina para que Sivera no pueda hacer nada. El partido se convertía en una posesión de los locales y en un ensayo de cara al derbi del próximo domingo. Por otra parte, los babazorros no tenían apenas oportunidades y todas las contras que intentaban no encontraban un resultado. Veíamos como se iba consolidando el equipo blanco, sobre todo Bellingham, Mbappe y Vinicius.
Cuando llegábamos al ecuador del segundo tiempo, Carlo Ancelotti preparó los cambios para rotar de cara a los siguientes partidos. Entraban Luka Modric y la «joya» brasileña Endrick, que últimamente cuando entra sus actuaciones son reivindicativas y aporta mucho al conjunto blanco. Y es que era entrar y en su primera jugada rematar a puerta sin pensárselo, pareciendo tener un imán en la pierna. Minutos más tarde, el Alavés tuvo la oportunidad de meterse en el partido en un chute de Rebbach que dio en el palo derecho de Courtois.
Acercándonos a la recta final del partido, en una buena jugada de los visitantes, Protesoni iba a probar con un disparo desde fuera del área al que a Courtois se le hizo imposible llegar. El Alavés conseguía anotar su primer gol en el partido. Instantes más tarde y en otra buena jugada de los vascos, Kike García iba a aparecer por banda para no perdonar en el área blanca y así mismo meter el segundo gol de los babazorros. El partido se ponía más cerca del área blanca y todo indicaba que el Real Madrid iba a sufrir mucho. El encuentro lleg a su final y aunque los blancos sufrieron mucho, supieron aguantar los últimos buenos minutos del Deportivo Alavés.
