Quique Monleón Ciurana
Frenkie de Jong, tras más de media temporada lesionado sin disputar ni un minuto en el tramo final de la pasada campaña, volvió a recaer durante la última visita del Barça a Anoeta antes del parón de selecciones. En el partido contra la Real Sociedad, el neerlandés fue titular, obligado a ser retirado llegado el descanso, debido a esas molestias que tan lejos lo están dejando de brillar en un Barça que no pierde la confianza depositada en un neerlandés que y con los años, es ya uno de los futbolistas más veteranos de la plantilla
Aunque y en principio, las molestias en Anoeta no parecían problemas menores, de Jong no pudo terminar el partido con su selección jugado ante Hungría. Pese a no completar los 90′, el jugador ya se encuentra en Barcelona donde entrenará de forma pretérita a viajar a Vigo donde el Barça buscará ser aún más líder.
El fichaje de Frenkie de Jong por el Barça, hace cosa de un lustro, parecía estar marcado por el destino. Sus cualidades encajaban a la perfección con el estilo de juego característico del club: polivalencia, visión táctica y un manejo del balón excepcional. Además, el haberse formado en el Ajax, era ese concepto que más llamaba la atención entre el aficionado culé y para el barça, entidad la cual no podría haber entendido sus logros pretéritos, sin tan preséncialos de futbolistas nacidos en los Países Bajos. Nombres como Johan Cruyff, Ronald Koeman o Johan Neeskens —todos ellos con pasado en el Ajax— no solo dejaron una huella profunda en el Barça, sino que contribuyeron a forjar su identidad. Por ello, no resultó extraño que muchos vieran en Frenkie de Jong, una continuidad del legado dejado por esta clase de futbolistas.
Sin embargo, un lustro después, no hemos presenciado aún la mejor versión del futbolista nacido en Gorcum. Las lesiones recurrentes y un contexto deportivo complicado donde el Barça ha tenido que depositar su confianza de cara a lograr títulos, en futbolistas que no han estado a la altura de una entidad con es la azulgrana, han impedido que el neerlandés despliegue todo su potencial. Pese al murmullo que sobre su figura vuela, la confianza en Frenkie de Jong sigue siendo intacta, creyéndose verdaderamente que el jugador será ese pivote que y con Xavi, no se pudo ver puesto que el entrenador de Terrassa confiaba en Sergio Busquets para desenvolverse en la parce
Desde su llegada a Barcelona, de Jong se ha perdido 68 partidos oficiales con el conjunto blaugrana. Datos verdaderamente escalofriantes aunque el jugador haya disputado más de 200 partidos como culé ya que, m toca recordar, que el Barça pagó 70 millones por un futbolista que despuntó con el Ajax con tan solo 22 años, recordándooslos todos su gran noche en el Santiago Bernabéu, no volviéndose a ver desde la fecha, ni a es ese Jong en el que el Barça tenía puestas tantas esperanzas, ni una gran noche como las que regalaría tanto el jugador como el Ajax en esa Champions donde tanto catalanes como neerlandeses, quedarían apeados en semifinales tras realzar noches que hacían soñar a ambos con el volver a levantar la orejona.
Pese a su elevado salario, su comportamiento poco deportivo en muchos casos fuera de los terrenos de juego y esa plaga de lesiones que lo ha alejado en más de una treintena de partidos, el futbolista neerlandés es uno de los protegidos de un Hansi Flick que se ve capacitado de sacar la mejor versión de un futbolista con el que se debe ser paciente ya que ha pasado tiempo frenado, no siendo sencillo el sumarse nuevamente al ritmo de competición que tiene un club como el Barça. Pese a la poco regular que ha podido ser estas últimas campañas, de Jong sigue siendo un futbolista servible, capacitado de cara a jugar en varias posiciones (tanto como interior como de pivote) siéndonosla más que un hecho el que buscará reinventarse en un Barça que, sumándose la mejor versión de un jugador con un techo tan alto como de Jong, puede todavía un equipo más difícil de batir. ¿Volverá a su mejor nivel Frenkie de Jong?
