Quique Monleón Ciurana
Valencia Basket vence a Cluj Napoca, llevándose su duodécima victoria en eurocup con la mente puesta en el partido ante el Real Madrid. Los rumanos, que llegaron a soñar con la victoria durante el primer y tercer cuarto, no pudieron ante un Valencia que supera la primera de las tres batallas que le quedan en una semana que puédenla ser clave para su desarrollo tanto en ACB como Eurocup.
Valencia Basket llegaba a la duodécima jornada de Eurocup en una semana clave para las aspiraciones del conjunto taronja: seguir sumando en Eurocup sin perder el ojo del gran partido que se llevará a cabo el próximo domingo en el mismo pabellón de la Fonteta: no contra otro que el Real Madrid, segundo clasificado en la competición domestica, y que podría definir las aspiraciones de un Valencia que, por el momento, sueña con su quinta Eurocup
Primer cuarto: 35-36
Tras una gran victoria en Murcia, Valencia Basket volvía a Eurocup con la intención de seguir agrandándooslas su dominio en la segunda competcion del baloncesto europeo. Tras un inicio colosal, donde el conjunto valenciano pondría tierra de por medio no habiéndose cumplido el primer ecuador del encuentro. Pese a la desventaja inicial, el conjunto rumano, que visitaba por primera vez al Fonteta, no estaba en ese día de ponerle las cosas fáciles al líder del grupo. Con un Sasu Salin imperial (que acabaría el primer cuarto, con 3 triples), viejo conocido del baloncesto español a causa de su paso por Lenovo Tenerife, el conjunto rumano se agarraría al encuentro, creando en Valencia Basket, ese aura de negatividad y caída en el error defensivo, que tiende a ocurrir en diferentes encuentros.
Pese al recorte de distancia, Valencia Basket acabaría el primer cuarto de la forma en que lo empezó: pletórico. En el momento en que los visitantes se acercaban en el luminoso, los de Pedro Martínez, comandados por Semi Ojeleye y un Jean Montero que, todo lo que salía de sus manos, parecía ser encestado, dieron frenazo a un posible remontada rumana que, y tras el buen hacer final del conjunto valenciano y su creciente distancia a favor, las opciones de victoria rival quedarían menguadas y llevadas a poco probable.
Segundo cuarto: 73-48
Si el primer cuarto fue francamente bueno, el segundo de Valencia fue para proyectarlo en las escuelas de baloncesto. El conjunto taronja, alcanzaría el record de puntuación anotada en antes del segundo tiempo: 73, friolera que no daba más que a entender que el nivel proyectado estaba siendo no era más que arrollador, teniendo a la Fonteta en pie, casi a cada segundo ya que las canastas simplemente llegaban rodadas, no dando respiro ni a su aficionado, ni al mismo Napoca que, de ver el partido cerca de pelear, pasó a tener en frente a un rival que, una vez puso el acelerador poniéndose por delante, no dejaría de pisarlo rumbo a una victoria que se decidió, simplemente, en poco menos de 20 minutos.
Lejos de apuntar a un nombre concreto, Valencia Basket volvió a “pecar” de colectividad. Concepto que ha ido repitiéndose en la mayoría de encuentros disputados por el conjunto taronja (pudiendo encontrar a Montero con 12 puntos, Sestina o Chris Jones con 7 o Puerto, quien ha encontrado con Pedro Martinez su lugar, con 11 puntos, que no dan más que a entender el buen momento por el que pasa el jugador).
Y con una diferencia de 29, nos iríamos al descanso de un partido que no estaba teniendo nada que ver con aquel que se jugaría hace 3 meses en Rumania.
Tercer cuarto: 89-66
Tras una primera parte vibrante, donde se llegó a pensar que el conjunto valencianista batiría todos los récords en tema anotación durante el partido de hoy, el inicio de la segunda mitad podémoste definirla como: defraude. Lejos de tener esa afinidad y relación con aro rival, el conjunto valencianista bajaría una marcha, dándole cuerda a un Napoca que, a 3 minutos del final del cuarto, había rebajado su desventaja, reencontrándose con la canasta de un Valencia que, pese a mantenerse en cabeza, recibía puntos innecesarios que manchan un diferencial tan impoluto como el tenido por los taronja en la competición europea.
Pese al tirón por parte de Cluj Napoca de cara a bajar a Valencia de esa nube que siempre te da el ir por delante en el luminoso, los de Pedro Martínez, que padecerían la lesión de Chris Jones a poco menos de 30 segundos para terminar el tercer cuarto, al club rumano le quedaba un buen tercio de puntuación, de cara a dejar en vano, lo cosechado por el club valenciano durante el segundo cuarto, donde se vio un baloncesto demoledor y el cual debería ser visto en numerables ocasiones por loas de casa de cara a ser repetido en próximas fechas donde las competiciones entren en su momento culmen.
Último cuarto: 108-80
Del Valencia visto en la primera mitad, no veríamos en el último cuarto pero, a pesar del juego menos vistoso, cosecharía una nueva victoria a ritmo de una plantilla que puede ser sin duda, la más coral y cooperativa del baloncesto no solo nacional, también europeo, donde el conjunto dirigido, navega reuniendo todas las papeletas para hacerse con la que sería su quinta Eurocup tras más de un lustro sin tocar metal.
Tras el encuentro, Nate Sestina, quien ha mejorado exponencialmente bajo el manto del técnico catalán, dejó claro que el equipo se encuentra bien, confiando y soñando por realizar una de esas temporadas donde carteles con títulos, suben al techo de la Fonteta. ¿Por cuántos títulos puede soñar el conjunto valenciano?