Brenda García Díaz
Pocos equipos quedan ya con una filosofía tan marcada como la del Athletic, su gente lo sabe y se enorgullece. Año tras año han ido enganchando a toda la provincia y han generado un amor a los colores de todos esos hinchas que han llevado a sus jugadores en volandas desde hace muchas décadas. La estructura de la institución es muy particular: solo pueden formar parte del equipo jugadores que hayan crecido en la cantera o en clubes vascos; y la propiedad del club pertenece a los socios, que escogen a su presidente.
Está considerado como uno de los equipos más históricos de La Liga por tres cosas, fue de los primeros en fundarse, no ha descendido nunca de la Primera División y cuenta con 8 ligas y 24 Copas del Rey. Si hay algo de lo que tienen que sentirse privilegiados los jugadores del Athletic, es de sus instalaciones deportivas. Son muchos los jugadores que han pasado por Lezama y más tarde han acabado en San Mamés, su templo. El fútbol en Euskal Herria ha crecido de forma exponencial en los últimos años, pero para poder entender la actualidad hay que remontarse a 1898, año de su fundación.
Se conoce que hubo 33 socios fundadores y que la primera camiseta fue azul y blanca. También que en 1902 ganaron el primer título: la Copa Coronación Alfonso XIII. En 1910 y, siguiendo ligados a la sucursal madrileña, los jugadores _athleticzales_ estrenan camiseta rojiblanca y comienzan a competir sin jugadores extranjeros, una decisión muy importante que marcará la historia del club. Tres años más tarde se inaugura San Mamés, acogiendo un partido contra el Real Racing Club de Irún.
Con la creación de las federaciones en los años 20 se puso fin a la época amateur, ya que el Athletic Club pasó a competir en una liga con otros 9 equipos. Junto con esto, inscribieron a los primeros jugadores profesionales, Manuel Vidal y Manuel López (Travieso) en 1926.
El inicio de la Guerra Civil supuso la interrupción de las competiciones en un momento brillante del equipo vizcaíno, que firmó la mayor goleada de la Liga: 12-1 al FC Barcelona. En 1941 el Athletic debe cambiar su nombre al Atlético de Bilbao (no se permitían extranjerismos) y años más tarde, concretamente en 1956, logran su cuarto doblete, con debut en la Copa de Europa incluido.
Para hacer frente a los jugadores extranjeros que se incorporaban a la competición, el Athletic, en su deseo de reafirmar la propuesta inicial, se reforzó creando una escuela de fútbol llamada Lezama (1971) que abrió paso al filial, el Bilbao Athletic.
La década de los 70 trajo cosas positivas a los _athleticzales_, el club recupera su nombre original y en 1977 disputan la primera final de la UEFA ante la Juventus FC. En los 80, celebran las primeras elecciones con sufragio universal, se crea el himno oficial y se produce la primera travesía de la Gabarra por la ría de Bilbao.
Ya en los 90, cuando se cumplió el centenario del club, el Athletic tuvo que hacer frente a la sentencia Bosman, que vino acompañada de una década sin títulos. En este momento muchos equipos pasaron a ser sociedades anónimas deportivas, pero no fue el caso del Athletic.
En 2002 debuta el Athletic Femenino, primer equipo en lograr el título de la Liga en propiedad. 30 años después, el equipo rojiblanco gana una Supercopa y se inaugura el nuevo San Mamés. El COVID-19 puso freno a una etapa prometedora para el club, que se reafirmó en 2021 tras ganar en dos ocasiones la Supercopa ante Real Madrid y FC Barcelona.
En la actualidad, el Athletic continúa con su compromiso de mantener un equipo de gente formada en Euskal Herria. Esta temporada han registrado 42.949 socios, que también son los propietarios del equipo. En el próximo mes, el Athletic Club de Bilbao afrontará de nuevo una final, y puede que la Gabarra vuelva a recorrer la Ría.