Quique Monleón Ciurana
El Athletic suma una victoria poco trascendente al tener ya oficializada la posición a Europa League “hundiendo” a un Rayo de celebración a vísperas del centenario de su club. A pesar de la derrota, la afición rayista se mostró más que animada antes, durante y después del partido mostrando como siempre que se enfrentan ambos conjuntos rojiblancos, la amistad que la política ha unido.
El barrio de Vallecas está de celebración. Desde bien pronto, innumerables afincados de la franja colapsaron las calles que rodean al característico estadio que tienen los rojiblancos dando inicio la procesión que los famosos “bukaneros” liberaran en honor al centenario de este club que no día celebrarlo mejor que ante su afición, con la categoría salvada y, ante uno de sus mejores amigos en esta liga española como bien es el Athletic Club de Bilbao, conjunto euskera que desplazó a gran cantidad de aficionados al león los cuales no dudaron en unirse a la fiesta que se respiraba una vez salías de la boca de metro de Portazgo. Desde gritos contra Martín Presa hasta hermandad entre las dos aficiones con botellas de cerveza volando por el cielo, era solo un mínimo de lo que se estaba cociendo en el feudo Vallecano la tarde de hoy puesto que, y como plato gordo, el club ha ido dejando plasmado esta semana por sus redes sociales que un tifo en conmemoración al centenario del club iba a ser desplegado en cada cual de las gradas que forman un estadio de Vallecas en el que no iba a caber ni un alfiler tras haber puesto el club el cartel de no hay entradas.
Alineaciones:
Rayo Vallecano: Cárdenas, Ratiu, Aridane, Lejeune y Balliu. Unai López, Pathe Ciss, de Frutos, Óscar Trejo y Álvaro García. Falcao.
Athletic Club: Unai Simón, Lekue, Yeray, Paredes y Yuri. Dani García, Mikel Vesga, Nico Williams, Mikel Jauregizar y berenguer. Arriba para los goles, Villalibre, quien tendría una de las facetas complicadas del encuentro como era el suplir a Gurutuza (lesionado en el partido ante el Sevilla).
Primera mitad
Echado el balón a rodar, la fiesta seguiría, todo era buen ambiente lo que se vivía en la grada y más sabiendo, que ambos equipos enfrentados en el día de hoy se llevan como anillo al dedo, viéndolo claramente en que un gran número de aficionados athleticzales cantaron que el equipo rayista no era de otra división que no fuese de primera. Tras un tifo, que ocupó todos los graderíos del estadio y un mosaico que y desde la megafonía se apoyó al aficionado constantemente a que aguantase al ser un momento único en la historia del conjunto del sur madrileño, echaría a rodar un esfericoque recaería en posesión de los de Iñigo Pérez casi desde el primer momento, suponiendo esto un chute de energía que, y pese a no estar jugándose por haber sellado a tiempo la permanencia, el verse compitiendo de tú a tú ante un campeón copero como el Athletic desembocó en confianza y la creación de hasta dos ocasiones en los primeros 10 minutos por parte de de Falcao y el Chocota Trejo a los que les faltó literalmente poco para materializar y encender aún más la caldera vallecana.
Pasados los primeros minutos del encuentro, un hecho era el que el conjunto dirigido por Ernesto Valverde no había tirado a puerta siquiera, siendo los de casa, los que tenían a los suyos animando sin cesar desde las grada más radical del feudo rayista, los que seguirían disponiendo de llegada y creaciones en peligro fruto de la entrega por parte del Athletic del balón. Un conjunto bilbaíno que, y al tener más que certificada la plaza de Europa League, no tenía necesidad extrema de crear un peligro que el Rayo, y de la mano de un Radamel Falcao que, pese a que le digan que la vejez le está afectando, sigue siendo uno de los que tira del carro de un equipo con el que ya suma dos temporadas, siendo en esta menos efectiva que en la dirigida por Andoni Iraola la cual se resume en perfección para lo que deberían ser los objetivos de un conjunto como el rayo (cabe recordar que con el técnico ex del Athletic Club, quedaron muy cerca de meterse a Europa una veintena de años después, desplomándose esta temporada pero, manteniendo el aura de campo donde es difícil vencer como en el día de hoy, le estaba costando a un Athletic que pasada la media hora de juego, ni había saludado a Daniel Cárdenas, portero rayista titular tras los cantos de sirena de que Dimitrievski lo tiene hecho con el Valencia.
Cumplidos los 45 de juego, quitando un acercamiento de Nico Williams (desenchufado por completo la primera mitad), otro de Trejo quien sí había tenido alguna que otra más y un disparo directo por parte de Lejeune (quien buscaría sorprender al que se encontraba en la busca y captura del Zamora como bien es Unai Simón), no añadiría ni un minuto más ni uno menos a una primera parte que y como era de esperar en lo que se hablaba durante la previa: no tendría muchísimo de peligro por parte de los equipos siendo el Rayito el conjunto que mandaría en el tema de los acercamientos a área por la razón del querer sumar de tres en la mini liguilla montada en mitad de tabla junto a Las Palmas y Celta donde, y si el conjunto de Iñigo Pérez ganaba hoy, adelantaría momentáneamente a ambos equipos (teniendo una jornada menos ambos) pero suponiendo así un chute de positivismo a causa de que, y aunque no lo parezca, el quedar lo más apto posible para este Rayo siempre es buen con tal de sumar algún que otro millón más de euros.
Segunda mitad
Daría inicio el segundo tiempo introduciendo cambios el Txingurri Valverde, dando entrada a futbolistas que, por circunstancias de edad como Raúl García o Unai Gómez, quien es más porque su posición está cubierta por uno de los pilares fundamentales del conjunto bilbaíno como bien es Oihan Sancet, entraban ambos al terreno de juego como muestra por parte de Valverde que en este equipo tienen peso todos además, y estando en la última jornada, esos que no han sido tan habituales, deben desenfadar las piernas de cara a una pretemporada que será clave para un Athletic Club que volverá a Europa después de casi 10 años de ausencia.
Pese a no acompañar el juego, muy ralentizado y lento debido a que y como ya sabíamos, estos dos equipos llegaban a llamar última jornada sin jugarse nada, serían los bilbaínos los que encontrasen el camino al gracias a un Nico Williams quien solo tuvo que empujar un balón brindado por Alex Berenguer. Pese al ir por debajo en el marcador, la fiesta brindada por la hinchada local no cesaba: con el conjunto ya salvado, la derrota no era motivo para dejar de cantar además de que el juego había acompañado durante un encuentro donde había que estar orgullosos a causa de haber estado plantando cara al campeón copero que, aún yendo a una velocidad menos, promete un juego muy suculento además de ser tarea complicada el quitarle el esférico.
metidos ya del todo en el final del encuentro, la realidad no era otra que el Athletic, que tuvo una única oportunidad durante el encuentro, supo materializarla (véase a causa de los jugadores, de una calidad mayor a los rayistas entrando aquí tanto Unai Simón como Julen Aguirrezabala, porteros que pudieron contar ambos con minutos a causa del querer resguardar el Zamora del primero nombrado, dejando el segundo intervenciones como algún disparo lejano por parte de la franja quedado en agua de borrajas significando una derrota que, prácticamente, no dolería a un estadio de Vallecas que podría disfrutar el año que viene de una nueva temporada por parte de su equipo en la Primera División, regalo perfecto para un centenario el cual fue la crónica del encuentro porque, hay veces, donde estás tan de fiesta que eres inmune a los daños ajenos. Pitado el final, Vallecas entera chilló al cielo aún soleado de madrid que, pese a no materializar las ocasiones tenidas, la celebración del permanecer en primera era lo que valía. Respiraba el Rayo y respiraba una gente que podrá decir que cumplió 100 disputando partidos donde todos quieren estar: la liga EA SPORTS.
Nos vemos la temporada que viene con más crónicas!