Artículo de Kevin Barquin
El Atlético ha conseguido una victoria clave y sufrida ante el Feyenoord con el acierto de Morata y las paradas de Oblak como grandes novedades en el partido.
Durante los primeros compases de juego, el equipo holandés parecía llevar la iniciativa en el partido y no tardarían mucho en mostrar su carta de presentación para el Civitas. Los de Arne Slot se adelantaban en el marcador tras apenas haber superado el minuto 5´. El delantero japones, Ueda, conseguía superar a Oblak; tras un muy buen desmarque, algo de fortuna y después de rebotar en Mario Hermoso, los visitantes se ponían por delante.
Al minuto 11´ de partido, un disparo lejano del Feyenoord, a punto estaba de duplicar su ventaja a domicilio. En la siguiente jugada, Álvaro Morata, ponía las tablas en el marcador con algo de suspense. El gol del delantero rojiblanco en principio sería anulado por supuesto fuera de juego, pero tras la revisión del VAR, el colegiado señalaba el centro del campo.
El Atlético en solo 10 minutos había empatado el partido.Apretaban los locales, pase raso desde la derecha de Nahuel Molina y al segundo palo, esperaba Morata para empujar el balón al fondo de la red. Trauner el central y capitán de los visitantes, evitaba su remate. Estaban siguiendo los mejores minutos del Atleti, siguiente jugada, Saúl probaba fortuna, pero este se topaba con el poste.No sería hasta recién cumplida la primera media de partido cuando el cuadro visitante volvería a inquietar la portería atlética. Dos saques de esquina, pero ninguno con acierto.
Eso sí, esto tan solo sería un aviso, 2 minutos después, volvían a adelantarse, David Hancko tras una buena jugada a balón parado, disparaba en dos ocasiones a Jan Oblak y a la segunda lograba el gol. En este caso, el tanto de los holandeses, sí que mermaría la fuerza de los locales que a punto estaban de ponerse dos abajo en el marcador en el 38´, la pelota salía ligeramente desviada por la derecha de la portería del guardameta esloveno.Concluía el tiempo reglamentario de la primera parte y sería en los tres minutos de añadido cuando Griezmann, tras varios rechaces en el área, consiguiese atinar y rematar a puerta con una chilena de los menos ortodoxa, pero muy efectiva. El conjunto colchonero empataba el partido y se marchaban a los vestuarios con un 2-2 en el marcador.
Segunda mitad, Diego Pablo Simeone mueve ficha, abandona el terreno de juego, De Paul y le sustituye, Marcos Llorente. Prácticamente, nada más empezar a rodar la pelota, el Atlético de Madrid conseguía, por primera vez en el partido, ponerse por delante.
Aun así, esto no sería suficiente, los del Cholo habían salido con otra idea y estaban enchufados, presión constante y en cuanto podían, no se lo pensaban dos veces, querían hacer el cuatro.El tiempo se agotaba y el técnico visitante buscaba la reacción de su equipo a base de sustituciones. Tenían el balón y se acercaban a la portería local, pero tanta insistencia no tendría premio. El Atlético se imponía a sus rivales y conseguía poner fin a la mala racha de 6 partidos sin ganar en Champions.