El taladro le ganó 1 a 0 a Gimnasia en el Florencio Sola. Darío desde la pena máxima fue el encargado de mover el resultado para darle los primeros tres puntos a Falcioni y Battaglia.

Banfield fue netamente superior al Lobo en la fresca tarde del sábado, en una fiesta opacada por el clima y los fuertes vientos del sur, las tribunas le robaron el espectáculo al fútbol. La vuelta del público visitante fue un éxito y no contó con ningún tipo de disturbios. En el juego el local dominó claramente el trámite y pudo haber plasmado una mayor diferencia en el resultado pero se encontró con falencias propias y la siempre destacable aparición de Aléxis Martín Arias en el arco tripero.

No era un partido fácil para el taladro, el pobre desempeño mostrado en Rosario no sólo contrajo un mal resultado para arrancar esta Superliga sino que generó dudas en cuanto a la identidad que busca sostener este cuerpo técnico. Ante Gimnasia, el equipo tuvo una positiva prueba de carácter pero sobre todo firmeza para creer en este proceso. Los de abajo le plantearon una incómoda tarde a los mayores recursos ofensivos del Lobo. Santiago Silva (silbado en varias ocasiones por el estadio por su pasado en Lanús, a pesar de haberse consagrado como campeón en el taladro) no fue una buena opción para la salida visitante. Lorenzo Faravelli, no encontró ni a su sombre, todo se lo robó Cecchini, hasta sus ganas de retroceder para ser opción de respaldo. Matías Gómez, este pibe que es revelación de los platenses no se intimidó para presentar su picardía, pero se topó con uno de los mejores centrales que tiene hoy el fútbol doméstico, Civelli nunca le dio oportunidades al piyuelo de Troglio.

Matías Gómez, el piyuelo de Troglio en duelo con Renato Civelli.

Arriba Banfield, tiene jerarquía, lo demuestra cada vez que se presenta un partido pesado. Copa Sudamericana, torneo local, copa argentina, después puede ganar o no. Pero como discutís la hermosa seria de tacos que tiraron Bertolo y Darío en el ST que Kalinski mandó a las nubes con el arco desprotegido.

Apenas 12′ le llevó al local abrir el marcador, el desborde de Nicolás Bertolo fue incontrolable para la defensa de GELP y Facundo Oreja no tuvo más recursos para agotar, terminó comentiendole penal al ocho de CAB y Cvitanich lo cambió por gol.

 

El gol de Cvitanich y el posterior festejo de un hincha local a la gente de Gimnasia.

Gimnasia nunca tuvo claridad en sus ataques, todo fue a costa de guapeadas individuales que el propio Pedro Troglio destacó en rueda de prensa «Los jugadores hicieron un esfuerzo enorme y puedo mirarlos tranquilos a la cara». A este equipo, fiel sumador de puntos de 1-0, le falta coordinación. Santiago Silva nunca pudo estar a tono con sus compañeros, cuando el se encendía el equipo regulaba, cuando los volantes ejercían la contra el se desentendía. ¿Cuánto le costará al pelado quemar las redes en esta temporada? Si no empieza a sentirse acompañado y útil dentro del funcionamiento, no va a poder. «El partido nos deja un sabor amargo. Tuvimos carencias para culminar las jugadas» dijo el delantero, y cerró «Tuvimos algunas chances pero hablar de merecimientos es complicado. Ellos aprovecharon sus situaciones».

Un tanque por demás solitario.

Benfield debe recargar pilas, tendrá una durísima llave por los octavos de la Conmebol Sudamericana ante Defensa y Justicia, comienza el martes 19.30hs. en el Tito Tomaghello de Florencio Varela. Por el doméstico visitará a Vélez el próximo domingo. Gimnasia afrontará la tercer fecha el sábado en La Plata ante un golpeado Talleres de Córdoba. El Lobo tiene una semana larga para trabajar y fortalecer las virtudes que potencia cuando es local.

 

 

Baldomero Escalada.