Después de un año de muchos conflictos con el club, desde el Consejo de Fútbol entienden que, de llegar una oferta satisfactoria, es el momento de desprenderse del colombiano, cuyo deseo, como lo ha manifestado en reiteradas ocasiones, es emprendedor rumbo hacia Europa.

Claro que, tras tanto tire y afloje a mitad de año, cuando rechazaron la oferta del Brujas de Bélgica cercana a los siete millones dólares (más dos por objetivos a cumplir y un porcentaje de una futura venta), no lo largarán por menos. La postura de Boca es clara: esta vez no pondrán trabas a su salida, porque incluso entienden que es «el jugador a vender», pero para eso deberá llegar una propuesta que cumpla sus expectativas (al menos de 8 millones de dólares).

Cabe destacar que el colombiano tiene contrato hasta fines del 2024 (lo renovó en febrero del 2021 con una cláusula de 40 millones USD) y su pase pertenece en un 70% al Xeneize, ya que el restante corresponde a Deportes Tolima.