Fue una leyenda del fútbol italiano: ganó el Mundial de 1982 con la selección siendo una especie de héroe tras salir de una larga suspensión anterior y en la Juventus su nombre es mayúsculas: hablamos de Paolo Rossi, el otrora delantero que falleció en diciembre del 2020 pero que ahora podría pasar a la inmortalidad con una gran idea.
La Federación Italiana de Fútbol inició el tramite para que el estadio Olímpico de la ciudad de Roma lleve el nombre de Paolo Rossi. Gabriele Gravina, presidente de la federación, lo confirmó: «Hemos dado disponibilidad, pero no depende de nosotros. No es fácil, considerando la naturaleza jurídica de la entidad que lo gestiona, aunque sería un gran gesto».
Para que esto se concrete se necesita el visto bueno del Comité Olímpico Italiano, el dueño original del estadio de la ciudad capital. desde la federación confían en que dará el sí. Paolo Rossi es una figura importante y la imagen de la obtención de la tercera Copa del Mundo, en 1982 en España, lo que le valió ganar también el Balón de Oro de aquel año.
Surgido de la Juventus, Paolo Rossi hizo su debut en el fútbol a los 16 años en Como, también de la zona norte de Italia. Más tarde es traspasado al Vicenza, en donde estuvo tres temporada (de 1977 a 1979) siendo siempre goleador. Tras un año en el Perugia en 1979-80 es suspendido en un caso en donde los clubes Lazio y AC Milan sos descendidos por arreglar partidos.
Regresa a la Juventus en 1982 sólo para entrenar y prepararse para el Mundial, en donde brillaría y gritaría campeón, ya habilitado para jugar. Tras el Mundial Rossi ya ficha por la Juve y está tres años ganándolo todo: Scudettos, Copa de Italia, Copa UEFA y la Champions. Luego jugó un año en el Milan y otro en el Hellas Verona para retirarse en 1987.