Quique Monleón
El futbolista burgalés del Getafe se ha destapado como uno de los mayores asistentes de la liga siendo fundamental para un Bordalás que le ha regalado la banda izquierda a un jugador que parece haber encontrado su sitio tras un paso notable por el Bournemouth donde, a pesar de no ser una liga de sus características, pudo acoplarse rindiendo y disputando casi 100 partidos. En Leganés, club que le dio la oportunidad de jugar en primera o la Real Sociedad donde no logró esa continuidad que parece sí haber encontrado en Getafe.
Diego Rico es uno de los futbolistas de moda en Madrid Sur. El de Burgos, con 4 asistencias se ha hecho hueco en un Getafe que, con la vuelta de Bordalás, parece haber dado con la tecla para no sufrir en exceso exponiendo en el campo un fútbol rocoso, que saca al rival del partido y que busca matar en las pocas contras que ejecutan los jugadores azulones. Este estilo de juego, pese a no ser el más vistoso, ha ayudado a los del alicantino a colocarse 11 en la tabla ya a 4 puntos de una salvación marcada por el Celta.
Entre los beneficiados por el estilo de Bordalás, encontramos a Diego Rico, un lateral izquierdo de sintonía defensiva quien pudo sufrir en sus carnes lo que es jugar para la Premier League, donde el “feedback defensivo-ofensivo” superó a un lateral que ha encontrado su mejor versión en el estilo “vérselas venir y luego salir” que propone la mancha azulona que consume a sus rivales rascando puntos en los minutos finales tras lograr el cansancio del adversario.
Lo podemos describir como un futbolista rápido al corte, algo tosco ofensivo pero que ha encontrado en Borja Mayoral su mejor aliado para llenar de balones el área rival y finiquitarlos.
Diego Rico empezó su carrera en el Real Zaragoza, equipo que le mantuvo e hizo crecer en todas las categorías del fútbol juvenil hasta hacerle debutar en 2 división llamando a su puerta el Leganés, un club que le daría galones y confianza además de buenos socios como En-Nesyri o Szymanowski a los que el de Castilla y León pudo servir para estos aprovechar a causa del buen juego posicional, aéreo y golpeó que tenían durante su estancia en Leganés.
Tras dos temporadas jugándolo absolutamente todo, Diego Rico recibió una llamada cuanto menos jugosa: la Championship (para después jugar la Premier gracias al ascenso) con la cual no dudó y daría el salto a las islas.
Con la lesión de Rico Henry, quien estuvo opacando seo juego de Rico en Inglaterra, el futbolista se daría a conocer por tierras inglesas ayudando a su equipo a subir a la élite del fútbol inglés donde la continuidad por 3 temporadas, su mejoría y despliegue físico (donde pudo convertirse en un jugador más que notable para la clase media del fútbol) le valió para fichar por un grande como la Real Sociedad donde pudo debutar en Europa y mostrar que tenía cabida y más que de sobra para la mejor liga del mundo como la española.
Pese a ser un futbolista cumplidor, se le quedó grande una real sociedad que no veía en el de Burgos el lateral con el cual optar a dar el siguiente paso, por ello y tras 4 temporadas y 57 partidos, cambio el norte por la capital donde ahora es uno más de los obreros de un Bordalás que ya ha dejado claro que el lateral de 30 años tiene mucho que aportar y aún le queda cuerda para un Getafe que sueña con dar la campanada de nuevo como pasó en 2019.