El Globo realizó su libro de pases más alto en esta pre-temporada con una inversión de 6,4 millones de dólares en incorporaciones con el objetivo de pelear en los puestos de arriba.
Parque Patricios estallaba en júbilo, el 14 de mayo, cuando se presenció la caída de Racing 1-3 ante Colón en Avellaneda. Porque de ese modo, Huracán estaba accediendo directamente a la Copa Libertadores 2019 después de una campaña excelente que finalizó con el empate en tres ante Boca. Un premio merecido tras los buenos resultados obtenidos de la mano de Gustavo Alfaro. Pero ahora comienza lo importante. Porque para revalidar lo acontecido, y superarlo, se debe establecer una base, y por supuesto, reforzarse de la mejor manera. La dirigencia no obvió ese detalle, y por eso realizó el mercado más caro de la historia del Globo.
Por 6,4 millones de dólares, arribaron al club una mezcla variada entre varias promesas como son los paraguayos Saúl Salcedo y Omar Alderete, jugadores que ya tienen una larga trayectoria en el fútbol argentino como David Drocco, Lucas Gamba, Carlos Auzqui, y otros como Ivan Rossi o Juan Garro que llegan para buscar una mayor continuidad.
La inversión en jugadores más cara de la historia de Huracán. Parece poco a simple vista, ya que vemos en el día a día jugadores a precios exorbitantes debido a la inflación de los mercados de pases. Pero seguramente, va a ser superada con el correr de los años. Porque no es el mismo club que ascendió en 2015.
Es otra historia distinta. En la temporada 2017-2018 ya no peleó el descenso, como hizo desde que regresó a primera. Peleó por un puesto en el certamen continental más importante de América. Lo logró y por eso ahora el desafío es buscar el equipo, o más bien dicho, la identidad.
Porque ya tuvo un estreno. Y no le fue muy bien. El encuentro ante Atlético Tucumán tuvo a cinco de los siete refuerzos en cancha y se fue sin siquiera patear una vez al arco. El mismo Alfaro declaró después ante la prensa: “Tengo mucha tarea para el hogar. No pudimos tirar ni un corner…».
El tema es que la tarea tuvo poco tiempo para realizarse, porque ya este mismo domingo se verá las caras con River Plate, y en la tercera fecha visitará a Boca en la Bombonera. Ahora, el técnico deberá demostrar de qué está hecho. Con un plantel bien reforzado, y con jugadores de buena talla, buscará lograr lo que consiguió en el torneo anterior, y también, establecer las bases y condiciones para la Copa Libertadores 2019.
¿Podrá volar el globo, o el viento se lo llevará hacia las costas del fracaso?