Durante la jornada de la bundesliga, varios jugadores dejaron homenajes y mensajes con pedidos de justicia por el asesinato de George Floyd. Debido a eso, están analizando una posible sanción bajo el lema «el fútbol y la política no se mezclan», ¿Que tan correcta es esta frase?
El pasado 25 de mayo, George Floyd fue asesinado por Derek Chauvin, un agente policial de Minnesota, durante su detención por hacer una compra con un billete falso. A partir de este hecho, se han desatado una oleada de manifestaciones en Estados Unidos y varias personas han demostrado su apoyo al pedido de justicia. Entre ellos cuatro futbolistas de la Bundesliga: Jadon Sancho y Achraf Hakimi (Ambos de Borussia Dortmund), que festejaron sus goles con una remera que tenía la inscripción «justice for George Floyd» – justicia por George Floyd- ; Weston McKennie (Schalke 04), quien portó la cinta de capitán con la misma frase; y Marcos Thuram (Borussia Monchengladbach), que hizo un homenaje al fallecido en su festejo.
Esos homenajes causaron gran aprobación en redes sociales y medios de comunicación que felicitaron a los jugadores por el apoyo a una causa tan vigente en estos momentos. Sin embargo, a los dirigentes de la Federación Alemana de Fútbol no les pareció tan simpático y están analizando una posible sanción para los cuatro jugadores. Rainer Koch, vicepresidente de la Federación Alemana de Fútbol, dijo que «el partido debe permanecer libre de declaraciones políticas y mensajes de todo tipo».
Eso me deja varias preguntas: ¿Desde cuando el fútbol y la política no se mezclan? ¿Por qué no deberían estar mezclados?; la política siempre usó al fútbol como una herramienta ¿No es hora de que el fútbol utilice sus recursos y su alcance para dejar un mensaje político?.
Es bastante hipócrita el hecho de que los clubes e instituciones tengan su propia política para manejar el dinero, crear reglas y tomar muchas decisiones pero que «el fútbol y la política no se mezclen». Que un equipo reciba más dinero que otro por haber hecho un mejor campeonato ¿no es política?, que un equipo sea sancionado por cánticos xenófobos ¿no es política?, ¿acaso la elección de una sede mundialista no es política? ¿O Qatar se eligió como sede por pura suerte y por ser un país con raíces muy fuertes en el fútbol?.
Somos «animales políticos», y como tal no podemos escapar al hecho de que todo aspecto de nuestras vidas tiene alguna relación, directa o indirectamente, con lo político. ¿Cuál es la frontera entre fútbol y política?.
Vivir un partido como si fuese un deporte es perderse lo mejor que te puede ofrecer un espectáculo de 90 minutos. Los goles de maradona a Inglaterra, Real Madrid vs Barcelona, Sócrates pidiendo democracia en Brasil, el «Vencer o morir» de Mussolini, la muerte de Andrés Escobar, Angelici apoyando a Macri, Tinelli apoyando a Fernández, el mundial 1978…¿Eso no es política?
Los dirigentes de fútbol hacen política todo el tiempo. De hecho varios llegaron a ocupar cargos mucho mayores, desde intendentes de un partido hasta presidentes de una Nación. No sólo pasa en Argentina como solemos creer. Así como cualquier cosa que tenga difusión, el fútbol es usado para hacer política desde que alguien le empezó a prestar atención.
La campaña «No al racismo» de la FIFA no es más que lo mismo que hicieron los jugadores de la Bundesliga pero replicado a todos los estadios de occidente.
Parece que la frase se debería de cambiar a «los jugadores no deben mezclarse con la política, los dirigentes sí».