Hoy es una de las figuras de la Premier League, pero le costó llegar a dónde está. Heung-Min Son es posiblemente uno de los jugadores más queridos del fútbol europeo pero antes, debió superar momentos de alta tensión como la historia que contó hace unos meses.
Heung-Min Son no tuvo una infancia fácil. Su padre fue muy riguroso con él, pero como todo niño, tuvo sus travesuras y en este caso, una pelea con su hermano le dio uno de los castigos más duros.
En una entrevista con The Guardian, Son recordó: «Me pegué con mi hermano. Mi padre nos castigó. Dar toques a la pelota sin tocar suelo durante… cuatro horas. Veía triple y tenía los ojos en sangre. En mi sociedad, la palabra del padre es palabra de ley».
A pesar de ese castigo, Son lo recuerda con cariño: «Cuando tenía 10 o 12 años vino a entrenar con el equipo de mi colegio. Estábamos entrenando un grupo de niños. Era estricto. Claro que daba miedo. Le tenía mucho cariño. Siempre estaba pensando en lo que necesitaba. Ha hecho todo por mí y sin él, probablemente no estaría donde estoy».
Hace unas semanas, Son extendió su contrato con el Tottenham hasta el 2025. «Agradecido por el contrato que me dio el club. Ya era un honor estar jugando aquí. La institución me ha mostrado mucho, mucho respeto y, obviamente, soy muy feliz aquí. Es como mi casa, sobre todo por los fans, los compañeros y el plantel», declaró Son en una entrevista con el canal oficial de Tottenham Hotspur.