El brasileño que la rompió en la Copa de campeones asiática quiere defender los colores de su país ante tanto alboroto argentino.
-Zico propició su fichaje por el Kashima
-Anotó 5 goles en 6 partidos de la Champions asiática
-Kashima debuta ante Chivas en el Mundial de Clubes
Brasil estará representado en la Copa Mundial de Clubes de la FIFA de este año, que nadie lo dude. Ese es el mensaje que transmite, después de la primera final de la Copa Libertadores exclusivamente argentina, un hombre para quien la bandera verde y amarilla es un elemento tan esencial en la maleta de viaje como el teléfono móvil o el cepillo de dientes.
“Me siento orgullosísimo de ir a representar a Brasil en el Mundial de Clubes”, explica entusiasmado a FIFA.com Serginho, principal portaestandarte del Kashima Antlers en su campaña triunfal de la Copa Asiática. “Todo el mundo estará mirando, e ir a representar a mi país es una sensación estupenda”, afirma.
“Brasil tiene un gran historial en este torneo. Poco faltó para que hubiese dos equipos nuestros en la final de la Libertadores, pero conmigo, con Leo [Silva], con Leandro y con los grandes brasileños del Real Madrid, Brasil estará bien representado. ¡Y mi bandera siempre me acompaña allá donde voy!”.
Serginho llegó a Japón el pasado mes de agosto, luego de empezar el año como reserva en el Santos. No contaba con la confianza de Jair Ventura, hijo de Jairzinho, sin embargo, otra leyenda de la Copa Mundial de la FIFA™ propició que el mediapunta vaya estar presente en EAU 2018.
“A principios de 2018 ni me hubiera imaginado que esto fuese a pasar”, admite Serginho. “Acababa de ser cedido al América Mineiro”.
“Luego Zico me vio en un partido contra el Flamengo en Río de Janeiro, y empezó a seguirme. Me recomendó, y el Kashima me hizo una oferta. Fue sensacional que me recomendase un ídolo como Zico. Tres meses después de fichar, ganamos la Liga de Campeones asiática, y ahora, increíblemente, voy a jugar en el Mundial de Clubes. Mi vida ha cambiado mucho”, reconoce.
Zico, el director técnico del Kashima, propició ese cambio de rumbo en la carrera de Serginho. Un giro que se vio impulsado al corregir el jugador una carencia en su juego: la falta de goles. Serginho firmó cinco tantos en seis partidos en la Liga de Campeones de la AFC.
“Lo mío eran las asistencias”, señala. “Pero este año he intentado llegar más al área, y empecé a marcar unos cuantos goles. Eso aporta confianza, y en mi opinión la confianza lo es todo en el fútbol”.
El regreso de los Antlers
El Kashima fue subcampeón en la edición de Japón 2016 después de vencer 2-1 al Auckland, 2-0 al Mamelodi Sundowns y 3-0 al Atlético Nacional, y se midió en el choque por el título con el Real Madrid, que únicamente logró superar al cuadro japonés con una tripleta de Cristiano Ronaldo que le dio la victoria por 4-2 al término de la prórroga.
A los campeones de Asia que entrena Go Oiwa les espera este sábado un reto complicado en cuartos de final, nada menos que ante el Guadalajara mexicano.
“Va a ser un partido muy difícil”, avanza Serginho. “Los clubes mexicanos tienen un nivel muy alto. No conocemos mucho a las Chivas, aunque vamos a analizar su juego, y es importante que sigamos la estrategia que marque nuestro técnico”.
“Para mí, disputar el Mundial de Clubes ya supone hacer realidad un sueño de la infancia, y si pasamos de ronda y jugamos contra el Real Madrid serán dos sueños. Pero vamos partido a partido”, advierte.
KASHIMA – REAL MADRID. Final Mundial de Clubes 2016
“Llevo soñando con jugar el Mundial de Clubes desde niño. Siempre se disputaba al final del año, cuando estábamos de vacaciones en la escuela, así que lo veía todo el mundo. Recuerdo cuando fueron campeones el São Paulo y el Inter de Porto Alegre”.
“Yo me imaginaba lo increíble que sería jugar ese torneo. Y cuando uno sueña, persigue esos sueños, y puede hacerlos realidad”, asegura.
Y algo con lo que también ha soñado durante los cuatro meses que lleva en Japón este jugador nacido en Monte Aprazível es pasar las Navidades con su familia en Brasil. Ahora son sus padres quienes se disponen a hacer las maletas para viajar a Abu Dabi, y si el 2018 de ensueño que está viviendo se prolonga en tierras emiratounidenses y el Kashima alcanza la final —en la noche del 22 de diciembre—, él y su mujer tendrán que pasar el día siguiente corriendo por los aeropuertos para intentar conseguir un vuelo de última hora de Japón a Brasil.
“No importa”, dice. “Lo único que tengo en mente es el Mundial de Clubes. Las Navidades vendrán luego”.
¿Comerán sushi en vez de pavo por Navidad? Al señor y a la señora Soler ya les está empezando a gustar la idea.
