Sergio Agüero tuvo que retirarse del fútbol por un problema en su corazón. Como jugador de Barcelona, el Kun se sentó a finales del año pasado para anunciar que no iba a seguir con su carrera profesional.
Sin embargo, le cuesta hacerlo hasta recreativamente. En su canal de Twitch, sostuvo: «Juego al fútbol tenis y me ahogo, siento que el corazón me va al palo».
Y agregó: «A veces pienso si podré correr un pique al menos. Mejor me quedo acá sentado, streameando, tranquilo. Por si las moscas, viste…».
Hace una semana, Agüero había dicho: «Sabía una semana o 10 días antes me habían avisado de que probablemente me tendría que retirar, pero no lo asumía y me venía preparando para ese momento. Cuando me dijeron que era fin, que tenía que decirlo, me fue a Abu Dabi para distraerme un poco y el día de la despedida estaba tranquilo. Iba a decir lo que me pasó y lo que sentía. Estaba con (Joan) Laporta antes de salir a la conferencia y cuando veo la escalera con mi silla ahí me quebré y me puse a llorar. Me abracé a Laporta. Tenía que salir y no quería porque a mí me cuesta. No quería que me vieran llorando y me decía Laporta que tenía que salir a hablar. Empecé a pensar que tenía que estar relajado y me relajé».
Además, cerró: «Me pusieron un chip en el corazón. De noche tiro luces de colores soy Ironman. Tengo un chip que si se me acelera el corazón le salta al médico. Me dijo el médico que tenía que ir a ponerme un chip. Llego el jueves me acuesto en la camilla el médico preparó una aguja y me pinchó en el pecho. Al rato veo que saca una cuchilla como la navajita y me dice ¿te duele? Me a apretar y dice este no corta bien y cambió de cuchilla, como cuando comes asado y quieres el cuchillo de sierra que es el que corta la carne bien. No me dolió. Luego empezó a meter el chip. Si siento algo, registro los síntomas y el médico me dice qué tengo que hacer».