El FC Barcelona lleva tiempo rastreando el mercado en busca de un nuevo extremo que complete su ataque y, a pesar de que Raheem Sterling era una de las primeras opciones, se ha sabido que han hecho una intentona por Kingsley Coman, actual jugador del FC Bayern de Múnich. El futbolista francés no termina de llegar a un acuerdo con el equipo bávaro en cuanto a su ampliación de contrato y todo parece indicar que no va a continuar mucho más tiempo en el Allianz Arena.

Según cuenta el diario Sport, el equipo catalán ha contactado tanto con el Bayern como con el propio jugador para hacerles saber de su deseo de verlo vestido de azulgrana en el próximo mercado de enero. El problema es que el equipo culé no está dispuesto a pagar los 60-70 millones de euros que piden los germanos, de hecho, la oferta sería de una cesión hasta final de temporada y una posible opción de compra que pudieran hacer efectiva una vez terminase el año. Lógicamente esta propuesta no termina de gustar a los alemanes ya que la intención es renovar a su futbolista, o, si no llegan a un acuerdo, venderlo por una gran cantidad.