RB Leipzig y Joachim Löw podrían unir lazos tras el despido del estadounidense Jesse Marsch del equipo germano. Los malos resultados y una idea que necesitaba de mucho tiempo para asentarse, fueron las razones. Además, Marsch se sinceró ante el CEO del equipo y le admitió que no se sentía listo para este trabajo y que dudaba si era el hombre indicado.
Ante la inseguridad del americano y los malos resultados, el Leipzig buscará a un hombre serio y de mano dura, que pueda hacer trabajar de gran manera a un equipo que ha tenido grandísimos entrenadores con el pasar de los años: Nagelsmann, Hassenhuttl y Rangnick.
Esta sería la primera experiencia en clubes de Löw desde 2004, ya que en 2006 tomó a la selección de Alemania y armó uno de los proyectos más grandes de las últimas dos décadas. Ahora, tendría por delante un reto muy distinto pero igual de grande, ya que el RB Leipzig ha demostrado ser un club con demasiado potencial a futuro.
Jugadores como Nkunku, Haidara, Moriba, Mukiele o Klostermann se verían seriamente beneficiados por la llegada de un entrenador de tan alto nivel.