En los últimos años, los campeones de Europa han tenido un buen balance entre el mercado de fichajes y el talento generado en casa. El Chelsea contaba con dos titulares canteranos en la final de la Champions ganada (Mason Mount y Reece James) y al año anterior, el Bayern de Múnich venció al PSG con Thomas Müller y David Alaba en el XI.
Precisamente fue Kingsley Coman el autor del gol que le dió el triunfo de los bávaros sobre los parisinos. Coman decidió abandonar París con 18 años para sumarse libre a la Juventus, recalando en Múnich en el verano de 2017. La sangría de la cantera del PSG en los últimos años ha sido catastrófica, con los parisinos perdiendo varios proyectos de renombre por diferentes motivos.
Sin ir más allá, de la última lista de Didier Deschamps para el próximo parón de selecciones, encontramos hasta 8 futbolistas formados en la academia del Paris Saint-Germain: Alphonse Areola, Mike Maignan, Prensel Kimpembe, Mattéo Guendouzi, Adrien Rabiot, Moussa Diaby, Christopher Nkunku y Adrien Rabiot.
De estos, tan solo 1 continúa en el cuadro parisino a día de hoy, Presnel Kimpembe. A esta ristra de jugadores debemos sumar otros talentos como Jonathan Ikoné (Fiorentina), Odsonne Édouard (Crystal Palace) y Tanguy Kouassi (Bayern de Múnich). Sin duda, el proyecto de futuro del PSG pasa por cuidar uno de sus mayores activos: la academia.
El futuro del cuadro galo es brillante, con jugadores como El Chadaille Bitshiabu, Edouard Michut, Xavi Simons, Warren Zaïre-Emery o Ismaël Gharbi pidendo paso, y en París deberán gestionar bien la nueva camada de jóvenes perlas si no quieren vivir otro éxodo de talento. El Bayern de Múnich ya avisa por Bitshiabu y Xavi Simons aún no ha renovado su contrato, siendo agente libre a final de temporada.