El Real Madrid decidió dar salida el pasado verano tanto a Sergio Ramos como Raphael Varane, acabando contrato el primero de ellos y dejando el segundo 55 millones de euros después de poner rumbo al Manchester United, en una doble operación que si bien es cierto que fue criticada en sus inicios, ha resultado ser todo un acierto por parte de Florentino Pérez después de ver el rendimiento de ambos futbolistas lejos del Santiago Bernabéu.
Tanto Ramos como Varane han sufrido una serie de lesiones musculares que le han impedido rendir al máximo nivel, algo que en el caso del futbolista francés podría provocar su salida de Old Trafford, toda vez que el técnico alemán Ralf Rangnick no está muy convencido de la continuidad del futbolista de 28 años, que podría dejar el United pocos meses después de su llegada procedente de un Real Madrid que busca un tercer central de garantías para acompañar la próxima temporada a Militao y Alaba, habiendo pensado precisamente en la figura de un Varane que podría tener una segunda oportunidad en el conjunto blanco.