El Real Madrid completó en el día de ayer el que probablemente sea uno de los peores partidos de su historia reciente, viéndose superado en todo momento por el París Saint-Germain en el partido correspondiente al partido de ida de los octavos de final de la Champions League, siendo vapuleado por el conjunto parisino, que pudo llevarse perfectamente una goleada de escándalo a su favor si no fuera por el recital de Thibaut Courtois.
El conjunto blanco ni siquiera se dignó a aparecer por el Parque de los Príncipes, planteando un partido de resistencia defensiva sin pensar ni un solo segundo en el ataque, como si el 0-0 le sirviera para meterse en la siguiente ronda, en un planteamiento que llevó la firma de Carlo Ancelotti y que desde luego no está a la altura de un equipo como el Real Madrid, siendo esa idea más propia de equipos menores a la hora de jugar contra equipos que sobre el papel puedan ser superiores táctica o futbolísticamente.
Con un equipo fundido por la falta de rotaciones a falta de cuatro meses para acabar el curso, el Real Madrid ha dejado clara una vez más la necesidad ver realizar numerosos retoques en su plantilla con vistas al curso que viene, teniendo que buscar como sea la forma de realizar una importante inversión económica el próximo verano para confeccionar una plantilla 100% competitiva, ya que de lo contrario, con fichajes como el de Mbappé no será suficiente para que el Real Madrid pueda pensar en no repetir ridículos como el de anoche.