Romelu Lukaku fue el fichaje estrella del Chelsea durante el pasado verano, llegando el delantero belga procedente del Inter de Milán a cambio de 113 millones de euros, en un movimiento con el que el conjunto londinense dirigido por Thomas Tuchel lograba hacerse con los servicios del que fue la temporada pasada uno de los mejores delanteros centro del mundo vistiendo los colores del conjunto neroazzurro.
Lukaku iniciaba de esta forma su segunda etapa en Stamford Bridge después de pasar sin pena ni gloria en la primera, teniendo el objeivo de ser la gran referencia ofensiva del cuadro londinense, algo que no ha logrado en lo que va de curso, teniendo un rendimiento cuestionable que le ha llevado a ser suplente en más de una ocasión, lo que ha provocado el hartazgo total por parte del ariete belga, que ha pedido ser traspasado de vuelta al Inter de Milán al final de la presente temporada, habiéndose incluso despedido ya de sus compañeros del Chelsea, tal y como asegura Fabio Bergomi.
«Lukaku le dijo a un amigo que ya se había despedido de sus compañeros. El Inter de Milán por su parte tiene en mente una revolución para la próxima temporada, pero necesita dar salida a algunos pesos pesados del equipo para cuadrar las cuentas, y los que más suenan son Lautaro y Barella», sentenció Bergomi, haciendo referencia a un Lukaku que pondrá punto y final a su segunda etapa en el Chelsea, habiendo disputado hasta la fecha 34 partidos en los que ha logrado 12 goles y dos asistencias.