El Bayern de Múnich ha encontrado en los últimos meses serios problemas para convencer a Kingsley Coman de renovar su contrato, el cual finaliza el 30 de junio de 2023, toda vez que el francés impone unas exigencias económicas para seguir en el Allianz Arena que de momento los bávaros no consideran aceptar bajo ningún concepto, lo que ha despertado numerosos rumores acerca de la posible salida del jugador galo del campeón de la Bundesliga.

El extremo galo nunca ha declarado su intención de dejar el Allianz Arena, pero al mismo tiempo exige un salario cercano a los 20 millones de euros por temporada que le colocarían como uno de los mejor pagados del equipo alemán y que como decimos el Bayern se niega a pagar, lo que abre el debate sobre la nula capacidad del equipo de Julian Nagelsmannpara retener a aquellos jugadores que finalizan contrato, algo que ya ocurrió con David Alaba y que puede ocurrir próximamente con Niklas Sule, Corentin Tolisso o el ya mencionado Coman.