‘Leo Messi está acabado’. Hemos escuchado esa frase tan sangrante en muchas ocasiones, sobre todo tras alguna mala actuación individual de la estrella argentina en cualquier cita importante. La realidad es que en el 100% de las ocasiones que se dijo algo parecido fue un error y se acabó demostrando, pero esta vez parece algo más grave.
A fin de cuentas, no podemos dejar de evidenciar que Leo Messi pasará la barrera de los 35 años dentro de unos meses y que su carrera se encuentra en el tramo final. No obstante, lo más preocupante es que hablamos de un nivel muy bajo que ya se dejó entrever en algunos tramos menos regulares durante su última campaña como futbolista del FC Barcelona.
Leo Messi demostró contra el Real Madrid que no está en su mejor momento, ni mucho menos. Y lo peor es que lleva siendo así desde que llegó a la capital francesa. Más allá del error en el penalti que detuvo Thibaut Courtois, su apatía en el juego es lo más grave.
Lento al arrancar, sin ideas a la hora de encarar, con poca amenaza de disparo lejano, sin inventar tanto en la visión de último pase… Leo Messi se encuentra estancado en 7 goles y 8 asistencias en los 21 encuentros que ha disputado con el cuadro galo, números escasos que aún así se colocan al servicio de las sensaciones tan horribles que está dejando uno de los mejores jugadores de la historia.